INTRODUCCIÓN

Mi nombre es Angela y conoci a LadyAxR hace un tiempo a traves de algo que tenemos en comun, nos encanta la serie Xena Warrior Princess. Sus relatos me hicieron sentir y eso me hizo que les comentara a mis amigos, ellos me pidieron sus relatos para leerlos y coincidieron conmigo. Asi que decidimos crear este club sobre ella, sere la encargada de llevarlo aunque mis amigos me ayudaran de vez en cuando. Te damos la bienvenida y esperamos que tu tambien leas sus relatos.

Angela.

Tanks You.....

Thanks primarily to LadyAxR for having replied to the e-mail, the truth is that you never imagined you would....

" I do not like these deserve as much as you are working for me but I feel blessed for having made feel with my stories, I think they have very sweet fan of Lucy and Renee, with great respect that I do ..... "

These stories are good and a good writer who sent us but we will not publish respect for her. On behalf of all want to thank us Misslane who kindly responded to our request soon banner, thanks and hope to keep contact with you, does a great job, is an artist. Thanks to all those we have asked translations in Greek and some other languages .... time, little by little they will soon published many more .....

Heather.

viernes, 16 de enero de 2009

(Español) Encuentro con el destino

ENCUENTRO CON EL DESTINO (Por LadyAxR)


Ya todo lo tenia listo, solo esperaba a que llegara mi hija y marcharíamos al viaje que llevaba preparando durante meses. Había dejado todo mi trabajo en orden y me había pedido un mes de vacaciones para disfrutarlas al máximo. Desde hacia mucho tiempo siempre quise hacer un viaje por Europa, parando de lugar en lugar y conociendo lugares nuevos. Mi destino, no tenia, solo deseaba pasarlo bien, alquilar una caravana y conducir yendo de lugar en lugar con mi mochila a cuestas. Quería conocer un lugar que me habían hablado muy bien de el, ¿como se llamaba?, no me acordaba, coji el mapa que estaba en mi mochila de viaje, mire y mire y no lo halle, en fin ya le preguntaría a Daisy cuando llegara, ella estaba mas atenta que yo en estas cosas. Mientras volvía a guardar el mapa, vi la foto, esa foto que siempre me acompañaba a cualquier lugar, aun ni me creía que hubieran pasado ya tantos años de ese recuerdo. En ella aparecíamos Renee, Ted, Bruce, de fondo Rob y yo abrazada a Ted, haciendo tonterías como era nuestra costumbre y a pesar de momentos duros también tuvimos muy alegres, en esos años a todos nos paso de todo.
Tuvimos hijos, tuvimos gente querida que se nos marcho demasiado pronto de nuestro lado y nos dejo una gran perdida, hubo bodas, bautizos y en fin, muchísimas cosas mas, ellos eran mis amigos, bueno eran no, lo son, aunque nos vemos poco. Mire el rostro de Renee, aun después de ver tanto esa foto, no me era indiferente su sonrisa, como le dije antaño. Iluminas todo cuando sonríes y eso me hace feliz. Era increíble el cariño tan grande que sentí y siento por ella, es mi mejor amiga y….ya estaba otra vez, cuando pensaba en ella mi sentimientos afloraban y no dejaba de llorar por quererla y no poderla tener. Por que mi corazón se partía cuando la imaginaba feliz junto a otra persona que no era yo, pero así debía de ser, ese era mi destino. Cuando un año después de estar grabando vino y me dijo. Lucy, me voy a casar, quiero que seas mi madrina. A mi el mundo se me vino encima, en ese momento me partió el corazón y resignada acepte, aunque no lo pude aguantar y me busque algo para estar ocupada y no cumplir con esa misión. ¿Como iba hacerlo?, ¿como iba a entregar a la mujer que amaba con locura a otra persona?.

- Buu
- ¿Que demonios?-. Me volví y vi a mi hija riéndose a carcajadas
- ¿Te he asustado madre?
- Que graciosa eres-. Le dije irónicamente-. ¿Donde estabas, has visto la hora que es?. – Debemos llegar al aeropuerto antes del mediodía
- Madre, no te preocupes acuérdate que este viaje es sin ataduras, sin horarios, sin nada para preocuparse
- Eso es cierto hija, tienes razón, es que estoy tan acostumbrada a los horarios que es difícil dejar de hacerlo. Bueno, ya te despediste y arreglaste las cosas
- No del todo, quiero decir si me despedí pero creo que no le gusto mucho a Ana que la dejara sola
- Bueno y por que no la invitas?, dile que venga con nosotras
- Creí que querías que hiciéramos este viaje nosotras solas madre he hija como me….
- No te preocupes cariño, no importa, llámala y dile que venga, ya sabes que nos llevamos bien, será un gran viaje
- Gracias madre-. Y besándome se fue corriendo a llamarla por teléfono
Yo, me levante, guarde el mapa y la foto, mientras le gritaba que no tardara y que saliera lo mas pronto posible, ya conocía a mi hija cuando se ponía a hablar por teléfono se tiraba horas enteras y para luego ver a la persona, eso era algo que no entendía de ella, pero ya era mayor de edad así que no me metía en sus cosas. Cuando la veía aun me parecía increíble que ya tuviera 20 años, con novia formal desde hacia 2 y trabajando a tiempo completo en una empresa que su pareja y ella habían montado de informática. Aun recuerdo el día que me dijo que era gay, aunque evidentemente ya lo sabia, eso es algo que las madre notamos enseguida. La comprendí, la abrace y le agradecí su confianza. Lo mas importante es que ella se sincero conmigo, cosa que yo no hice con ella ya que nunca le dije que deje a Robert por que nunca sentí nada con él, aun no entiendo como me case, si nunca lo ame, nunca lo desee como el lo hacia conmigo, me engañe a mi misma solo Dios sabe por que. Lo único que le agradezco es que me dio un hermoso hijo, aunque el no sirva como padre. Un coche se estaciono detrás de mí.
- Mi vida-. Vi salir a mi hijo del coche junto son Rob. – ¿Que haces aquí amor?-. Lo abrace
- Vine a despedirme mami, me trajo papa-. Señalándolo que se acercaba a nosotros
- Hola Robert-. Le dije sin ni siquiera mirarlo
- Lucy, hola, ¿ya os vais?. Lo tuve que traer, insistió mucho
- Que bueno que lo hiciste-. Seguía abrazándolo, lo solté después de un beso-. – Dime cariño, ¿ya te has bañado en la piscina?, ponte el flotador ¿eh?
- Si mami, ya papi me dejo bañarme, no te vayas mami, quiero estar contigo, por que no puedo ir?, tengo 8 años, ya estoy grande, déjame ir con ustedes
- Cariño, ¿no estas bien con tu padre?, él te va a llevar a la playa y….
- Si quieres llévatelo, que se vaya contigo, tengo mucho trabajo y…-. Gire mi vista hacia arriba y me eleve echándole una mirada de hielo
- Julius, dentro esta tu hermana ve a buscarla-. Se fue sin decir palabra.- Robert, eres un autentico estupido, ¿como te atreves a hablar así delante del niño?, si no fuera por que tenemos la custodia compartida te mandaba fácilmente a….
- Tranquila, tranquila, no es bueno que alteres-. Me decía irónico
- Mira, escúchame bien, si te lo he dejado es por que el quería estar contigo, por que tu hijo te quiere, y te toca estas vacaciones, pero si mi hijo que me dice que se quiere venir y tu no pones impedimentos, me lo llevo muy gustosa, y quiero que….
- Sabes…. por mi llévatelo….ando con una película y la verdad no tengo tiempo para aguantarlo, hace dos días que esta conmigo y me tiene loco y encima no quiere a…
- ¿A quien?, ¿ya has metido de nuevo alguna sinvergüenza en tu casa?, mira no quiero que mi hijo este con ninguna de tus amiguitas. Loco?, te trae loco?, aguantarlo?, eres un desgraciado por hablar así de tu propio hijo, además…. sabes que?, ya no quiero discutir, sal de mi propiedad, lárgate de aquí
- Pues cuando yo vivía contigo esta familia tuvo que aguantar mucho tiempo a tu ¨amiguita¨ Renee y nadie se quejo creo recordar que….
- Que nada, márchate, que no quiero aguantarte yo a ti diciendo todas esas tonterías que dices
- Su ropa, esta en….
- No te preocupes por la ropa de mi hijo, no le hace ninguna falta lo que tu le das, márchate
Sin mas se dio la vuelta arranco y se marcho, no entendía como podía hacerle eso a su hijo, este hombre parecía no tener corazón, pero mejor para mi, y era cierto lo que me dijo mi pequeño, ya tenia 8 años y merecía venirse con su hermana y conmigo antes que dejárselo a ese ingrato. Entre a la casa y me dirigí a la habitación de Daisy, allí estaban los dos jugueteando en la cama.
- Chicos dejen de jugar, debemos iniciar nuestro viaje
- ¿Nuestro viaje?-. Me dijo una Daisy extrañada
- Si, nos vamos los tres, prepara una mochila rápida para tu hermano que yo mientras llamare al aeropuerto para pedir dos billetes más. ¿Le dijiste que viniera o pasamos por ella?
- Pasamos por ella, pero…. ¿Julius no se quedaba con Robert?
- No, hice cambio de planes, venga vamos, todos a arrimar el hombro-. Les dije con unas palmaditas

Lo mejor de todo es que mi hijo ni se inmuto cuando le dije que su padre ya se había marchado todo lo contrario el ayudaba a Daisy a hacer su maleta, él se veía feliz y eso era lo que mas me importaba. Después de una hora ya estábamos listos, yo al volante, conduje hasta la casa de Ana que ya estaba lista en la puerta, subió y todos bien asegurados en sus asientos fuimos al aeropuerto. Llegamos a tiempo, subimos al avión, un viaje largo de bastantes horas, nuestro primer destino Madrid, capital de España. Me encanto esa tierra y sobre todo su gastronomía, algo que me hizo acordarme de Renee pues a ella le encanta comer. Visitando el palacio real, sus museos, sus parques, sus plazas y algo llamado Santiago Bernabeu, era un estadio de fútbol, según me explico mi hija, cosa que la verdad a mi me fue indiferente pero a mis hijos le encanto, en la noche conocí brevemente un barrio llamado Chueca, donde había total libertad y la gente era gay, sus tiendas, bares, restaurantes, me encanto su gente y mi hija se la paso súper bien. Después de cuatro días partimos en tren hacia Barcelona, una gran ciudad muy cosmopolita, donde visitamos hermosos lugares como el monasterio de Montserrat, las ramblas que se veían preciosas en la mañana con muchas flores, un pueblo español antiguo en montjuic, Sagrada Familia que fue espectacular y muchas cosas más. Mi hijo, en cada lugar que llegaba compraba una postal, le encantaba coleccionarla.
Se me hizo corta la estancia en España, pensé en volver lo mas pronto posible, seguimos nuestro viaje y llegamos hasta Munich, hay solo estuvimos un día, visitando el castillo de Neuschwanstein que me pareció impresionante, sus casa eran lindas. Continuamos hacia Roma, viendo museos de romanos, puentes y algo que nunca se me olvidara será la vista del gran coliseo, me acorde de nuestras grabaciones de la serie, de los capítulos donde salían los romanos, donde fueron crucificadas Xena y Gabrielle, lindos recuerdos.

Volvimos a volar y nuestro destino fue Venecia, paseando en los canales abrazada a mi hijo y tomando fotos, un momento mágico que nunca olvidare y que no lo cambiaria por nada del mundo.
Ámsterdam ciudad que impacto mucho a mis hijos, al enterarse de la historia de Ana Frank y al visitar su casa museo les compre a ambos libros para que leyeran su historia. Y llegamos a nuestra última ciudad para visitar Paris, decidimos pasar esa última semana de vacaciones en Francia, recorriendo sus lugares, estando en el hotel que nos registramos, mientras comíamos en el restaurante llegaron Daisy y Ana con varios folletos en la mano, se sentaron.

- Daisy, ¿no vais a comer?
- Si madre, es que veras…
- Dime
- Me acaban de dar estos folletos, mira-. Me los dio y los mire detenidamente
- Madre, apenas ya nos quedan cuatro días para volver a casa y ya que hemos visto lo mas importante de Paris, por que no alquilamos un barco y nos pasemos por el maravilloso mar de Marsella, también podemos visitar la isla y….
- Si, me parece estupendo, se ve un gran lugar, en fin deberé esperar para alquilar la autocaravana tan ansiada para hacer mi viaje de….
- Bueno, si quieres puedes alquilarla y recorremos Francia yo…
- No hija, tranquila, si, tienes razón, eso de alquilar un barco y…también me parece hermoso-. Le toque la cara pues se sintió angustiada por haberme cambiado los planes. – Hey, en serio, me encanta tu idea también, ahora pero tu deberás de ir al puerto y alquilar el barco y prepararlo todo ¿vale?
- Si claro madre, no te preocupes por eso, yo me encargo de todo, vamos Ana
- No, no, espérense primero coman y ya luego lo arreglan. Y tú que dices ángel mío, ¿te gusta la idea de tu hermana?
- Si mami-. Me dijo sonriendo, tan niño y tan grande y formalito que parecía a veces, a pesar de tener 8 años, se comportaba mas adulto que su propia hermana

Acabamos de comer y Daisy se llevo a su hermano y a Ana a buscar el barco, yo me fui a descansar lo necesitaba. Me acosté y me mente divago pensando en ella, ¿donde estaría?, ¿que haría en esos instantes?, su rostro lo visualice como si estuviera hay en ese techo blanco que miraba de mi habitación, con su sonrisa, con su mirada verde que me cautivaba. Hacia un par de meses que no sabia nada de ella, desde la ultima vez que me sorprendió en mi ultimo concierto, apareciendo sin mas en mi camerino dándome la enhorabuena por el éxito. La verdad no pudimos conversar mucho, su esposo lo impidió. Una lagrima de tristeza callo por mi mejilla y Salí de ese lapso al oír que llamaban a mi puerta.

- ¿Si?, ¿quien es?
- Soy yo mami-. Abrí y vi a mis hijos
- Pasad, ya lo arreglaste Daisy?
- Si, salimos mañana temprano, un señor mayor será quien lo conduzca, es muy amable, que por cierto se hizo muy amigo de Julios ¿verdad?-. Le dijo mirándolo mientras le sonreía
- Si, mami, es cierto, dice que me enseñara a llevar el barco-. Me contaba feliz
- Chicos, hoy me siento cansada, me quedare todo el día en la habitación, ¿os encargáis de Julios muchachas?
- Claro Lucy-. Dijo una sonriente y siempre servicia Ana
- Gracias Ana, eres un encanto

Se marcharon y de nuevo yo caí en la cama, la verdad que todo ese viaje me había agotado, ya sentía la necesidad de volver a casa. El día paso rápido, antes de ir a dormir decidí nadar un rato en le piscina climatizada del hotel y me di un jacuzzi para relajarme, cuando regrese a la habitación Julius ya dormía y las chicas también, me acosté y me dormir rápidamente.
Mis ojos se abrieron con la luz del nuevo día, cuando mire a los chicos ya no había nadie, ¿donde se abrían marchado?, en fin me levante y me vestí, llegaron mientras yo desayunaban.

- ¿Donde estabais?
- Fuimos a la tienda de ropa que hay saliendo del hotel, Ana necesitaba comprarse un biquini-. Decía Julius mostrándome unos pantalones cortos que su hermana le había regalado
- Oh, ¿ya desayunaron?
- Si mami, ¿ya estas lista?
- Si, vayan bajando, espérenme mientras en la sala de juegos mientras yo pago la cuenta
- Claro-. Decía una Daysi sonriendo

Recogí todo y me marche a recepción, pague y me retire a buscar a mis hijos, cuando llegue estaban acabando de jugar una partida de billar así que me senté en un banquito que había cerca de esperarlos, agarre una revista que había a mi lado, comencé a leer distrayéndome, mi vista se elevo y a lo lejos, en la otra parte del hotel vi a una mujer de espaldas, miraba un estante de postales, me acorde de nuevo de ella, era su mismo cuerpo, su misma estatura, su mismo cabello. En un momento ella se dio la vuelta y mi cuerpo lo sentí paralizarse por un segundo, era ella, Renee estaba hay, su rostro era inconfundible, pero eso era imposible, ¿que iba a hacer Renee en Marsella?. De veras me estaba volviendo loca, ya la veía en todas partes.

- Chicos, ya se acabo-. Decía mientras iba hacia ellos. – Si no nos vamos ya, llegaremos tarde
- Pero mami aun me queda….
- No Julius, ya déjenlo, debemos marcharnos ya
- Vale
Y sin mirar atrás y borrando lo que recién había creído ver nos marchamos dirección al puerto de barcos. Daisy me presento al señor que nos acompañaría en el resto de nuestro viaje por las aguas de Marsella. Nos instalamos en nuestros respectivos camarotes, el barco era precioso, muy grande y para ser un barco la verdad se veía bastante lujoso. Los chicos se fueron a ver el agua como salpicaba por la velocidad y yo me puse un biquini y me fui a tomar el sol. Me sentía totalmente relajada cuando Ana se acerco a mí para buscar también un poco de sol

- ¿Que tal el solecito?
- Bien, muy relajante, aunque ya comienzo a sentir calor
- Si, es lo que tiene cuando se esta mucho jaja-. Me sonrió
- Si, es cierto-. Me incorpore-. – ¿Y los muchachos?
- Se han ido a bañarse, se están paseando en una moto acuática que el señor les presto, mira por hay vienen-. Señalando hacia nuestra izquierda
- Chicos tened cuidado-. Le dije mientras me acercaba a la barandilla
- Claro madre, no te preocupes
Les salude y se alejaron, yo ya que me había levantado le dije a Ana que me iría a nadar un rato, asintió mientras se tumbaba bajo el sol. Me tire en picado, el agua recorrió todo mi cuerpo, aguas cristalinas. Nade en dirección a unas rocas que no estaban muy lejos, subí a ellas y descanse un rato, mirando al horizonte, pensando en todo y en nada, que hermosa vista tenia ante mi. Algo hizo que mi vista se desviara, mire hacia arriba, en lo alto de las rocas había una mujer, vestía un traje largo color azul, sus brazos estaban extendidos y hablaba aunque no lograba escuchar lo que decía. No entendí esa situación, la vi dar un paso adelante y mi mente se asusto y pensé en lo peor, si se dejaba caer, iría directamente a las rocas. Me incorpore y comencé a subir lentamente, decidí hablarle, no podía permitir que si lo que esa mujer pensaba hacer era quitarse la vida, lo hiciera. La tenia a pocos metros de distancia, de espaldas, sus brazos seguían extendidos, ya no hablaba, solo miraba al cielo. Lentamente le hable pues no quería asustarla.

- Hola, ¿como estas?, es bonita la vista ¿verdad?
- ¿Lucy?-. Se dio la vuelta, y yo quede quieta, inmóvil, no me esperaba lo que vi
- ¿Renee?, ¿eres tu?, pero….
- Pues claro que soy-. Me decía mientras me daba un abrazo y un beso en mi mejilla, nos separamos y ella me sonreía
- Pero… ¿como es posible?-. De mis ojos no pude evitar salir dos lagrimas
- Hey… ¿que te pasa llorona?, jaja ¿no te alegras de verme?
- No me llames así sabes que no me gusta, pero….es que aun estoy….quiero decir…. ¿que estas haciendo aquí?
- ¿Yo?, mejor dime que haces tu aquí, ¿y por que me vienes a provocar con esa indumentaria?, así no podré trabajar-. Me decía mientras revisaba mi biquini y todo mi cuerpo con su mirada
- No seas tonta jaja, no me digas eso, espera… ¿trabajo?
- Si, ¿no te lo dijo Ted?, le llame hace un par de semanas por que tu no me contestabas al teléfono, diciéndole que te diera el recado de que estaría aquí en Marsella trabajando. Creí que te había contado ya que has venido, ¿no es así?
- No, lo siento, mi teléfono lo desconecte ya hace un mes, decidí hacer mi viaje que tanto te hable por Europa y…y….vaya, esto es increíble
- Entonces… ¿como es que me has encontrado?
- Pues ya vez amiga, el destino supongo jaja, yo vengo en aquel barco lo ves-. Le dije señalándolo. – Estoy con mis hijos y Ana, esta es nuestra ultima semana y decidimos pasarla en Marsella, estaba sentada hay en las rocas y te vi, bueno vi a una mujer y creía que no se sentía bien y subí y….
- Tu siempre queriendo salvar a todos Xena? Jaja
- Entonces tu eras…tu… ¿estabas esta mañana en el hotel de la ciudad?
- Si, allí me hospedo y…
- Sabes? Te vi, pero creí que era algo irreal, ¿como imaginar que serias tú?
- Bueno amiga como tu has dicho es el destino, en fin pues me alegro de encontrarte y de que estés aquí, quiero ver a tus hijos, ¿donde están?, ansío tanto abrazarlos y…

Alguien se acerco gritando, pidiéndole a Renee volver a grabar la secuencia que evidentemente yo había interrumpido, mirando a las rocas de mas arriba había tres persona con cámaras, esperando por ella. También le dieron un móvil donde le dijeron tenia una llamada.

- Disculpa un segundo
- Claro
- Steve, ya deja de llamarme, estoy cansada, déjame trabajar-. Decía casi suplicante. – No voy a aceptar ese trato que me ofreces

¿Trato?, no entendí bien, ¿a que se refería?. Me aleje un poco para que conversara con mas tranquilidad, de todas formas no quería escucharla hablar con él por que eso no me gustaba, me recordaba que él la tenia y yo no. Después de unos cinco minutos seguía esperándola y la verdad no quería seguir con esa indumentaria en ese lugar donde me miraba la gente que estaba arriba de nosotras, me acerque a ella y le dije.
- Renee, lo siento, pero me voy a marchar, luego si quieres te veo…
Me hizo una señal en modo de espera
- Escucha Steve, ya estoy cansada de ti, olvídame-. Escuche decir mientras veía como colgaba el teléfono
- Rosa-. Se dirigió a la chica que le trajo el teléfono-. – Si vuelve a llamar no estoy y si insistes le cuelgas, es mas, cuando veas el numero no lo cojas. Era Steve-. Me miro directamente
- Si, me lo he imaginado, y como esta todo? ¿Y tus hijos?
- Bueno, no todo bien, me estoy divorciando y mis hijos…espera, que tal si cenamos y nos ponemos al día, te invito a….
- Seria estupendo-. Le sonreí de oreja a oreja, eso me alegro, el escuchar que se estaba divorciando me hizo saltar mi corazón de alegría. – Vente al barco, cena con nosotros, allí tenemos de todo, veras que bonito es
- Dea cuerdo, me queda unas tomas por hacer, dame una hora
- Perfecto, me iré y te recogeré aquí mismo, allí abajo en esas rocas
- Aquí detrás hay un puerto de barcos donde pueden atracar y...
- No, mejor aquí, donde ha sido nuestro encuentro con el destino-. Le decía mientras bajaba y le guiñaba un ojo
- Perfecto, tu siempre con tus locuras eh jaja, hasta entonces

Nade de vuelta al barco, estaba muy contenta, la había encontrado y lo mejor de todo era que había dejado a su marido, ¿tendría oportunidad con ella?, ¿pero que locura pensaba?, aunque hubiera dejado a su marido eso no significaba que ella sintiera nada mas que una amistad hacia mi. Bueno, eso me daba igual, en estos momentos era feliz por mi reencuentro con ella. Mientras subía las escalerillas del barco me encontré a mi hija.

- Guau Daisy, me has asustado, ¿a donde vas?
- Bueno madre iba a buscarte, donde has estado todo este tiempo?, has visto la hora que es?, ya casi anochece, nos tenias preocupados
- Hey, tranquila hija, la madre soy yo ¿recuerdas? Déjame ponerme algo de ropa y te cuento, no te lo vas a creer

Fui directamente a mi camarote y me puse una camisa y un pantalón vaquero corto, Salí de nuevo a cubierta y me senté junto a ellos, que estaban jugando cartas.

- ¿Y bien?-. Me dijo mi hija
- Chicos, me he encontrado con Renee
- Renee?-. Mi hija con cara de asombro
- Tita Reny?-. Con una gran sonrisa Julios y Ana se quedo boquiabierta
- Como es posible?, no te creo madre
- Es en serio hija, yo tampoco lo creía pero resulta que es cierto me la encontré trabajando en las rocas, quiero decir, que esta aquí por trabajo y estaba haciendo unas tomas y….bueno la vi…
- ¿Que pasa madre?, ¿te pone nerviosa hablar de ella?-. Me decía guiñándome un ojo y sonriendo
- No digas tonterías, es que aun yo tampoco me lo creo, es algo increíble no os parece?, aquí, tan lejos de nuestra ciudad y encontrarnos, es raro y agradable
- Eso es cierto-. Decía una Ana tumbado su ultima carta y ganando la partida
- ¿Y cuando la vamos a ver?, yo quiero ver a tita Ren yo…
- Si cariño al rato la ves, debo recogerla, vendrá a cenar con nosotros
- Perfecto, abra que hacerle algo especial-. Mi hija se levanto directa a la cocina, era buena cocinera, todo lo contrario a mi
La ayude en lo que ella me iba diciendo, mientras Ana y julios preparaban la mesa, al capitán del barco le dije que navegara hacia mar adentro cuando llegara con mi amiga y se preparo para ello. Me vestí informal pero bien. Pantalón vaquero largo, camiseta blanca ajustada y de tirantes, así dejaba ver el moreno obtenido por mi viaje y me pinte. Quería verme bonita y así gustarle a ella, esto era de locos, esos pensamientos no eran sanos para mí. Me monte en la moto acuática y llegue al lugar donde en la tarde la había visto. Allí estaba ella, esperándome, de pie, mirando a la luna llena resplandeciente, su rostro de reflejaba. Estaba hermosa, vestía unos pantalones color negro, camiseta negra con un corazón rojo en el centro, donde debajo del dibujo ponía “Bésame”. Hay si, eso quisiera y deseaba hacer, besarla una y otra vez. Estaba sonriéndome. Me acerque lentamente y le ofrecí mi mano para que no cayera al agua y se subiera con mas facilidad detrás de mi. El sentir sus brazos rodear brevemente mi cintura me hizo erizar la piel.

- ¿Tienes frío Lucy?-. Noto como mi cuerpo reacciono y agradecí a Dios que creyera que era frío
- Mmmm….bueno, un poco-. Gire para ver su rostro y ambas reímos. - Agarrate mas fuerte por favor no quiero que te caigas y encima tenga que defenderte de los tiburones que vinieran a comerte jaja
- Eres mi amiga eso debes de hacer, defenderme del que me quiera comer a menos que...., ¿tu desees comerme primero?

Me miraba con mirada picara y sin pestañear, yo me quede helada ante esa pregunta que me hacia o...., ¿era una sugerencia?, me avergoncé y baje mi vista

- Vamos Renee, que cosas dices-. Fue lo único que se me ocurrió decir, ya que no lograba entender esa situación
- Vamos amiga, vayamos al barco, estoy deseando conocer y ver a tus hijos
- Si

Y sin mas, acelere la marcha, no mucho pues no me gustaba correr con las motos y menos en la noche, llegamos y Julios gritaba como loco el nombre de ella, fue la primera en subir a bordo ayudada por Daisy que le dio un gran abrazo, ella levanto en brazos a Julios contento de verla y se abrazaron muy fuerte, cuando lo devolvió al suelo se agarro a su mano y no la soltaba, mientras Renee saludaba a Ana con un beso.

- Hey y a mi que me parta un rayo ¿verdad?-. Le dije mientras vi que se alejaban y se olvidaban de mi
- Claro que no-. Renee se devolvió y me cedió su mano para subir
- Gracias, si no es por ti, vaya hijos tengo viene una chica mas guapa que yo y se olvidan que madre tienen-. ¿Por que había dicho eso?, se me había escapado, Renee me observaba riendo.- Quiero decir que…
- Ya madre, ya lo hemos captado todos

Nos reímos todos y nos marchamos a cenar, después de estar disfrutando la cena con charla y risas y recordando viejos tiempo. Vi a mi hijo bostezar.

- Vamos cariño, que te llevo a la cama-. Le dije repitiendo su bostezo
- No mami, quiero quedarme mas tiempo para esta con tita Reny
- Ya es tarde despídete y….- Se cojio de un brazo de ella sin querer soltarse-. – Julius, no me hagas enfadar, vamos tienes que...
- Quiero quedarme con ella, tita Reny quédate, quédate a dormir con nosotros

Yo la mire y ella me sonreía, la verdad que esa reacción fue graciosa y mi sorpresa fue mayúscula cuando ella contesto.

- Bueno Julios, yo me quedaría gustosa, siempre y si tu madre me dejara, dime Lucy, ¿puedo quedarme a dormir con ustedes?

Me quede sin habla, jamás pensé que Renee quisiera quedarse a dormir, creí que le seria mas cómodo regresar a su cama de hotel que estar en los camarotes pequeños del barco.

- Si, Renee, claro que puedes-. Añadió mi hija por mí, dándose cuenta de que me quede en blanco-. – ¿Verdad madre que puede quedarse?
- Si…yo….no….si, claro que si, no tienes ni que preguntarlo. Y ahora a la cama muchachote-. Accedió y se marcho después de dar las buenas noches y besar a todas las presentes, yo lo seguí-. – Disculpadme vuelvo enseguida

Oí como ella comenzaban a hablar y yo seguí a Julius por el pasillo estrello hasta llegar a su camarote, se acostó y me senté a su lado, le bese y le arrope con su sabana preferida, me pidió una historia y como tantas otras noches comencé a contársela, una de aventuras de caballeros, le encaba oír historia del Rey Arturo. Poco a poco sus ojos se iban cerrando y yo le miraba y le daba gracias a Dios por que me bendijo con ese hijo tan maravilloso. Volví a darle un beso y apague la luz, me levante en silencio, al darme la vuelta vi a Renee apoyada en la puerta, aunque estaba oscuro la luna la alumbraba por una pequeña ventanita, me miraba y sus ojos verdes brillaban y su sonrisa me cautivo, le sonreí y me acerque a ella, cerré tras de mi la puerta.
- ¿Ya se durmió?
- Si
- Sabes una cosa?, creo que nunca te lo he dicho amiga pero me encanta verte cuando estas con tus hijos, quiero decir cuando haces de mama jaja y sabes otra cosa?, esas historias que cuentas son fantásticas, creo que aprendiste mucho de Gabrielle jaja
- Jaja si claro, aprendí mucho de ella, sobre todo a dar amor-. Le conteste en forma de burla
- Te hablo en serio Lucy, eres una madre, mujer y persona maravillosa
- Vamos Renee, que me vas a poner colorada-. Seguí con el juego de palabras y alejándome un poco de ella, pues el pasillo tan estrecho me obligaba a estar cerca de ella y eso me estaba volviendo loca
- ¿Colorada?, ¿ahora resulta que por que te diga un piropo al cabo de tantos años te va a dar vergüenza?, creo recordar que cuando trabajábamos juntas había mucho juego-. Dio un paso hacia delante acercándose lo que yo me había logrado ir hacia atrás
- Si bueno, es que…antes…quiero decir…-. Quise ir hacia atrás pero ya no pude la pared la tenia pegada a la espalda, ella avanzo medio paso mas y se mantuvo a centímetros de mi, mirándome con sus ojos maravillosos y su sonrisa hermosa. – creo…que…creo que es mejor…que…digo que…
- Que te ocurre Lucy?, no puedo creer que te haya dejado sin palabras jaja esto si que es nuevo para mi
- Es mejor que volvamos a cubierta-. Y en un movimiento rápido y sin dejar de estar pegada a la pared me aleje de ella.
¿Por que Renee jugaba de esa forma conmigo?, y lo que era peor, yo, ¿por que no le seguía el juego, ella se me insinuaba debía de aprovecharlo, insinuaba?, pero y si no era así y yo me equivocaba, y si todo estaba en mi cabeza y nada de aquello era real. Ella solo me había echado un piropo, no me había dicho nada mas, pero… ¿por que el acercamiento? En fin llegue donde estaban mi hija con su compañera que jugaban cartas. Renee y yo nos agregamos a la partida. El capitán del barco recomendó ir a puerto pues una pequeña tormenta se acercaba y anclar para pasar la noche. Accedimos y gustosas ya que no quería verme envuelta en un naufragio y mi hija mas que nadie pues ella y su amiga decidieron bajar a la ciudad a divertirse un rato.
- Vamos Renee, vente con nosotras, te presentare a alguien para que te olvides de tu exmarido-. Decía Ana ya arreglada y lista para salir
- Yo….
- Vete con ellas-. Le sugerí, aunque lo que deseaba era que se quedara junto a mi
- No, yo, quisiera quedarme y….
- Renee, sal con ellas seguro te lo pasas muy bien
- Bueno si lo que quieres es que me vaya yo gustosa me….
- No es eso mujer, solo quiero que te diviertas, además yo estaré aquí esperándote como siempre he hecho
- ¿Así?, ¿me esperaras hasta que yo quiera?-. Pregunto con sonrisa y elevando un ceja
- Vamos Ren, no vuelvas loca a mi madre-. Decía una Daisy recién llegada y muy arreglada a su estilo. – Ya sabes que mi madre sin ti no…
- Daisy
- ¿Si madre?
- Cállate ya y váyanse a divertirse, no quiero que regresen tarde
- ¿Y bien Ren?, ¿te vienes o no?

Ella me miro, esperando de mi alguna mirada o respuesta y quise dársela, quise decirle, “quédate amor mío, quédate para hacerte el amor y amarte toda la noche”, pero estupida de mi y mis miedos tontos, baje mi mirada.

- Si, esperen agarro mi bolso y voy con ustedes-. Después se acerco a mí y me dio un beso en la mejilla. – Buenas noche Lucy, todo estuvo estupendo, gracias por la cena, pero ya que estamos en puerto me marcho a dormir al hotel, gracias de todas formas por la invitación. Dile a Julius que mañana vendré a verle-. Eleve mi vista no esperaba que se marchara, es mas no quería que se marchara
- Espera...pero….le dijiste que dormirías aquí y….dijiste…
- Ya se lo que dije Lucy, pero es mejor así, mañana después del trabajo vendré, dile que en la tarde llegare y….
- Pero….
- Vamos chicas, vayamos a divertirnos a algún lado-. Se dio la vuelta y bajaron sin mirar atrás, solo Daisy volteo y me saludo con su brazo.

Quise ir tras ella y abrazarla y quererla y….estupida, eso es lo que era una estupida rematada. Estaba perdiendo la oportunidad de mi vida, estaba perdiendo lo que mas quería desde hacia muchos años atrás, desde que me enamore por primera vez de ella. Marche a mi camarote a llorar, mis lagrimas corrían en mi almohada y no podía parar, la necesitaba a mi lado, ¿por que no tenia el valor de decírselo? Prefería estar en esa agonía que decirle y ver que resultaba, aunque si todo era producto de mi imaginación perdería su amistad y eso me dolería mucho más. Sentí que alguien se sentaba a mi lado, me gire y la vi, allí estaba, mirándome.

- ¿Por que?, ¿por que Lucy?, ¿por que me haces sufrir de esta manera?, ¿por que no me retuviste cuando me fui a casar y te pedí que fueras mi madrina?, ¿por que no me retienes ahora? Te he amado siempre, todos estos años y tu siempre me has ignorado, jugabas al ahora si y ahora no y yo cada día que estoy lejos de ti me estoy muriendo. Me dabas a entender que querías estar junto a mi y luego me alejabas, te doy a entender mi amor y tu parece que te burlas de el, ¿por que lo haces?, ¿es tan poco el cariño que me tienes después de todos estos años?
- Yo….
- No digas nada por favor, creo que es mejor no…

Ya no aguante mas, ella me amaba y ahora estaba confirmado, le agarre por la nuca y la acerque a mí, besando esos labios que tanto deseaba, tiernos, calidos y con sabor a mis lágrimas que fueron cesando a cada beso que nos dábamos. Mi lengua jugueteo con la suya y eso me excitó más de lo debido, la cama era estrecha, la acomode con su ayuda junto a mi cuerpo sin dejar de besarla y ella me correspondía apasionadamente, era mucho mejor que en mis sueños. Sentí sus caricias, esas caricias que yo respondí de igual forma.

- Dime que no eres un sueño por favor-. Le suplique
- No soy un sueño cariño, ¿crees que un sueño te haría esto?

Y beso mi cuello lenta y suavemente haciéndome sentir cosas por todo mi cuerpo. Que reacciono con todo el más puro y bello amor. Amándonos mutuamente, un amor escondido por ambas durante tantos años y que esa noche quedaría consolidado.
La vi dormir, estaba realmente hermosa, sus cabellos rubios caían sobre su rostro y me encantaba tenerla apoyada en mi pecho, mientras la abrazaba. Su cuerpo desnudo tembló por unos segundos, le debió de dar frío, agarre la sabana y tape su cuerpo junto al mío, ella se acurruco más a mí, buscando calor. Tenía cara de niña a pesar de ser una madre excelente. ¿Madre?, si, éramos madre y nos debíamos a nuestras respectivas familias, ¿que haríamos?, no quise pensar en ese instante, ahora no, era feliz y eso era lo único que me importaba.
Desperté a la luz del día, el sol entro por la ventanita redonda de mi camarote, estaba sola, todo había sido un sueño, ella nunca estuvo hay, nunca la encontré en esas rocas trabajando. Me decepcione, no por el sueño, si no por que había despertado y había vuelto a mi realidad, a estar lejos de ella. Pero algo que me había enseñado ese sueño era a enfrentar mis miedos y ya no quería seguir así, le diría a mis hijos que volvíamos a casa, iría a buscarla y le contaría todos mis sentimientos. Salí después de ponerme mi pantalón corto vaquero y una camiseta roja. Me acerque a ver a mi hijo, no estaba, al camarote de Daisy, no había nadie, ¿pero donde estaban todos?
Camine y pase por la cocina, tampoco había nadie, eso si, estaba toda sucia como si hubiera pasado un regimiento. Era evidente, ya debían estar por hay jugando y nadando en el mar. Cuando Salí a cubierta estábamos en medio del mar, vi a Ana tomando el sol, mire en busca de mis hijos, y vi a Daisy nadando no muy lejos del barco, me acerque a la barandilla para preguntarle por Julius y ella me indico detrás mía, me gire y solo lograba ver parte del barco y unas maletas que no reconocí.

- Madre no, en el barco no esta, allí al fondo, esta con la moto
- ¿Como la moto?, ¿solo?, ¿te has vuelto loca?, ¿y de quien son estas maletas?
- Solo no esta-. Grito-. – Esta con Ren

Ese nombre fueron campanas de gloria para mis oídos. No había sido un sueño, me acerque corriendo donde mi hija me indico y efectivamente allí los vi, saludaba mi hijo con su brazo y los dos sonreían abiertamente, se acercaron al barco y cambiaron de posición, Renee subió a bordo mientras Ana se llevaba la moto junto a Daisy y Julius detrás seguía feliz disfrutando del paseo que le daban.

- Hola-. Me dijo acercándose lentamente -. – Buenos días dormilona
- Bue….bu….buenos días-. Sonriéndole de oreja a oreja sin creer lo que mis ojos veían
- Creí que la que normalmente se levantaba tarde era yo, pero supongo que anoche estuviste muy ocupada hasta tarde ¿verdad?-. Me sonrió sensual mientras me guiñaba un ojo
- Es que…no puedo creer que estés aquí, creí que estaba soñando y….
- ¿Sueño?, bueno creo recordar que te deje algo para que no creyeras que había sido un sueño-. Me decía mientras acaricia el lado izquierdo de mi cuello

Sonreí recordando el momento y la verdad no me había parado a mirarme al espejo para ver su recuerdo. Pero eso ya no importaba, lo que importaba es que no había sido un sueño y que la tenia hay conmigo y que habíamos pasado una noche de amor maravillosa.

- Quiero abrazarte Renee, quiero sentirte como anoche
- Lo del abrazo te lo acepto jaja pero lo otro deberás a esperar que estemos sola-. Me guiño nuevamente y se acerco permitiendo que la abrazara. Así, abrazadas…
- No quiero dejarte ir, no quiero perderte, quiero estar a tu lado por siempre
- Y lo estarás grandullona, lo estaremos, estaremos juntas a partir de ahora. Ya traje mis maletas, jamás nos volveremos a separar y por nada ni nadie dejare de amarte, ni de sentir esto que siento tan grande por ti

Ambas nos dimos una frase: HASTA EL FIN DEL MUNDO TE AMARE, POR QUE TU ERES MI DESTINO, POR TODA LA ETERNIDAD.


FIN

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jo pa mi quisiera un destino asi hehe me ha encantao arriba ladyaxr eres una escritora casi perfecta

Anónimo dijo...

Hola
Primero: Dar las gracias a este equipo fantastico por el trabajo que hacen

Segundo: LadyAxR es la mejor con respecto a Fanreal de eso no hay duda

Tercero: La serie esta bien chida y ellas dos son macanudas

Cuarto: Espero algun dia te lean las protagonistas por que lo mereces

Y Quinto: Soy super fan tuya LadyAxR y por siempre lo voy a ser.

Miguel

Anónimo dijo...

Esa frase final le puso la guinda al pastel de este lindura de fanreal yo tambien quiero un amor asi buuuuuuuuuuuuuaaaaaa....
Te felicito LadyAxR, maravilloso trabajo

Meg

Poster FanReals By LadyAxR

And of course this should not be less, our beloved LadyAxR not only writes FanReal .... if not more. Thanks for sending us the link. Clicking on the cover you can buy his novel.

Novela Corta: Vida Ajena

Novela Corta: Vida Ajena
Autora: LadyAxR

Poesia en Movimiento

Poesia en Movimiento
Muchas cosas salen de nuestros corazones, mas dejemos el odio fuera de el....