(Español) Cambio de planes

CAMBIO DE PLANES (FanReal Erotico)
(LadyAxR)

- Lucy por el amor de Dios, vamos a llegar tarde, vamos acaba de vestirte-. Me gritaba mi esposo desde la puerta de salida de nuestra casa
- Ya voy, ya voy, por favor que prisas, aun hay tiempo Rob
- Eso es lo que tu crees….venga baja ya

Acabe de cerrar una pequeña maleta que me había hecho, volveríamos un día después así que no necesitaba muchas cosas. Íbamos a una convención organizada en honor a la serie Xena, estaríamos un día entero atendiendo a fans y me habían organizado un concierto para la noche de mañana. Eran las 8.00 de la tarde y nuestro vuelo salía a las 9. Rob se ponía siempre muy nervioso a la hora de viajar. Nos montamos en el coche y fuimos en dirección a…¿a donde íbamos?, él no había tomado la carretera del aeropuerto.

- Rob, se puede saber donde vamos?, no se si te has dado cuenta pero…vas en dirección contraria
- No Lucy-. Siguió conduciendo sin mas
- Bueno…y a donde vamos?
- Ya lo sabrás cuando lleguemos no quiero que me pegues antes de tiempo-. Sonrió

Y tenia una razón como un templo, al llegar a la estación de trenes, me quede perpleja, le pregunte el por que de estar hay y me contó que habían cancelado los vuelos, así que teníamos que ir a nuestro destino en tren, no podía creerlo, de estar dos horas en un avión, ahora me esperaba toda una noche en un tren, en un compartimento de seis literas, compartiéndolo con solo Dios sabe quien. Si me enfade con él por que no me lo había dicho antes, pero no podía hacer nada, solo aguantarme y continuar el camino.

Subimos al tren en busca de nuestros lugares, no tardamos en encontrarlos, estaban bien señalizados, compartimento numero 10, literas 1 y 6. Me toco arriba en la 6 por que Rob no soportaba las alturas. Le pregunte si no podía comprar el resto de billetes para así tenerlo para nosotros solos y que nadie nos molestara. Se marcho asintiendo en busca del revisor. Pasado cinco minutos escuche al revisor hablando con alguien en el pasillo, decidí salir para preguntarle yo misma, ya que Rob no había dado señales aun, abrí la puerta y me tope de frente con ella.

- Huy perdona, cuanto lo siento, yo….-. Renee como siempre atenta se disculpaba por el tropiezo
- Renee?
- Luce?, vaya que alegría verte amiga, como tu por aquí?, ya te hacia en….
- No, apenas voy a ir, me cancelaron el vuelo y Rob compro…
- Bueno señorita, yo la dejo ya-. Añadió el revisor-. – Su litera es la 4 en este compartimento
- Gracias por su ayuda señor-. Lo despidió con un apretón de manos
- Bueno amiga, me dejas pasar, quiero dejar mi maleta-. Le cedí la entrada y cerré la puerta tras de mi
- Esto es increíble, no puedo creer que estés aquí-. Le sonreía mientras le daba un beso en su mejilla-. – Es tan….tan…
- Tan que?-. Me saco su sonrisa seductora, que me volvía loca, no podía negar el amor que le tenia a esa hermosa mujer, aunque por mi matrimonio la había dejado de lado y evitaba estar cerca de ella ni pensar en ella-. – Espero no te importe Luce
- No claro que no, al contrario, me encantas, perdón….quiero decir que me encanta la idea de que estés aquí, pero…dime una cosa Ren, me habían dicho que no podrías asistir?
- Si, y así era amiga, pero a ultima hora pues…lo pensé mejor y vine
- Me gusta que lo hayas decidido así, por que no quería venir?
- Algún día te lo contare, ahora no es el momento

El tren se comenzó a mover, nos sentamos una frente a la otra y empezamos a hablar de muchas cosas. Una hora después seguíamos riendo, hablando y yo cada vez más feliz me sentía al tenerla frente a mí mirándome, sonriéndome. Ni de mi esposo me acordaba hasta que ella extrañada pregunto por él, subí mis hombros en modo de no saber donde se había metido y la verdad era algo que tampoco me importaba. Pero lo que si me dio fue hambre y por le ruido de su estomago a ella también. Sonriéndole abiertamente le propuse ir al restaurante a cenar algo, ella asintió muy agradecida.
Tras pasar cuatro vagones caminando de un lado a otro por el traqueteo del tren, llegamos al restaurante que estaba lleno de gente, al final en la barra, conversando con una mujer estaba Rob, mientras degustaban una bebida alcohólica. Algo así me imaginaba, llevaba una temporada bebiendo bastante, pero cuando le decía él me mandaba a callar así que ya decidí no meterme en sus asuntos y que hiciera lo que le diera la gana. Renee lo vio al igual que yo, me miro esperando algo de mi, que comentara algo, pero en estos momentos y a su lado me importaba poquísimo si Rob se iba con esa tipa, de todas formas no era la primera vez.

- Nos sentamos en esa mesa?-. Le señale la que teníamos mas cerca
- Claro, como quieras-. Ella se sentó, yo iba a hacer lo mismo pero decidí acercarme a Rob
- En un momento vuelvo, si viene el camarero me pides…bueno pídeme lo que quieras ya sabes mis gustos vale amiga?
- Si Luce, ve tranquila

Me acerque a Rob y le pregunte por si había localizado lo de la compra de las otras literas. Él se trato de disculpar por estar en ese lugar y en compañía, lo cual yo no le permití, no me interesaba, le comente del encuentro con Renee y él se giro para mirarla, no la saludo ya que Ren estaba dándole la espalda, pero tampoco se levanto para hacerlo. Y yo no deseaba tampoco que ambos se encontraran Rob sabia perfectamente lo que yo sentía por ella, y por ello la trataba mal cada vez que podía. En ese momento vi entrar al revisor por la puerta, aproveche la oportunidad y me acerque a él. Gracias a Dios pude comprar el resto de lugares de nuestro compartimento, así que me alegre mucho al saber que solo estaríamos los tres en él, si, no deseaba compartirlo con nadie más.
La cena trascurrió tranquila, Renee me preguntaba por esa nueva situación para ella, de vernos así, cada cual por un lado, le conté todo, que mas que matrimonio éramos compañeros de casa en esa actualidad, el amor que sentíamos se había acabado. Desde que ella apareció en mi vida deje de querer a mi esposo, Renee me volvió loca y experimente cosas nuevas para mí. Ella me pregunto el por que seguir junto a él si ya no me hacia feliz, que era mejor separarse. Asentí con mi cabeza dándole la razón pero mi voz dijo, que no podía por mis hijos.
Sin darnos cuenta se nos hizo tarde, nos marchamos a dormir, seguíamos hablando mientras caminábamos de regreso por los pasillos estrechos de los vagones del tren. Llegamos al nuestro, ella sonreía por una anécdota del pasado que le había contado, ambas reíamos, me sentía muy feliz a su lado. Ella cerró la puerta con cestillo.

- Hey Renee, si quieres puedo salir y….-. Comenzó a desnudarse para ponerse el pijama
- No, no tengo problema amiga, vamos, no es la primera vez que me ves, además creo que no tengo nada que no hayas visto antes cierto?-. Con su mirada picarona me sonreía mientras se burlaba haciendo un intento de striptis, me hizo sonrojar
- Bueno, yo me voy a subir a mi litera, estoy muy cansada y…
- No te cambias de ropa?
- Si, lo haré ya arriba en la litera-. A mi si me avergonzaba que ella me mirara

Subí por la escalera y me situé en mi lugar, me acosté y me tape con la sabana, estaba el aire acondicionado puesto y tenia algo de frío, sin querer la observe, su cuerpo era hermoso, sus movimientos me entusiasmaban, su pecho semi desnudo mientras se ponía la parte superior del pijama me estaba incitando, contra mas la veía mas me gustaba, mas me excitaba y eso no era bueno para mi, no lo era en absoluto. Cerré mis ojos, no quería seguir yo misma torturándome, de desearla de esa forma, de querer amarla y besarle todo su cuerpo. La escuche preguntarme por si apagaba la luz, abrí mis ojos y desde abajo me sonreía, me miraba con dulzura, como extrañaba esa mirada, que para mi era común verla tiempo atrás cada día de mi vida mientras en camerinos nos vestíamos para nuestros personajes.

Asentí con mi cabeza, ella apago y se hizo la oscuridad a nuestro alrededor. Renee me dio las buenas noches y quedo en silencio, reino en todo el camerino, mire hacia arriba sin ver, mis ojos abiertos se dirigieron a ella, la buscaba y cuando se acostumbraron a la oscuridad del compartimento la vi, sus ojos cerrados, su respiración tranquila, que hacia que su pecho se elevara dulcemente. Su boca rosada me estaba volviendo loca, deseaba besarla, la deseaba en esos momentos y no se como pero comencé a tocarme, mis dedos se depositaron en mi sexo, me parecía una locura pensar en ella y estar masturbándome, pero era lo que deseaba en esos momentos. Ella ya dormía, en silencio seguí, cerré mis ojos y mi imaginación voló a un lugar maravilloso en el cual estaba haciéndole el amor pasionalmente. No pasó mucho tiempo cuando algo distinto ocurrió en mí, de sentir el calor de mi excitación, a sentir un frío en mi mano y cuerpo, abrí mis ojos con rapidez.

- Te puedo asegurar que acompañada es mucho más placentero-. Me decía una Renee después de retirar la sabana que me tapaba, sin dejar de mirar mi mano en mi sexo
- Yo…no…-. No podía articular palabra me sentía avergonzada por toda esa situación, jamás me había pasado que alguien me pillara en esa situación y sobre todo por que era ella la que me estaba mirando
- Déjame…veras que es distinto-. Ella puso su mano sobre la mía, comenzando a hacer círculos, movimientos circulares que me estaban volviendo loca.

No podía creer lo que sucedía, pero tampoco deseaba pensarlo, ella me estaba tocando, ella se había subido a mi litera, y comenzó una exploración con besos, caricias, pronto desapareció en mi la vergüenza y entro la pasión, entro ese arder junto a ella por que hacia mucho la deseaba. Bese sus labios sensuales que se ponían a mi antojo, en mitad de la excitación, abrieron la puerta del compartimento, era Robert, en silencio nos quedamos quietas, él solo se acostó en su lugar y se hecho a dormir ebrio. Pensé en dejar lo que hacíamos pero ella no me dejo, volvió a comenzar a tocarme, a hacer los movimientos circulares mientras me besaba por todo mi cuerpo. No tardo en introducir dentro de mi algo que me enloqueció de pasión, moviendo arriba y abajo, así repetidamente, ya no me importaba nada en esos momentos, quería tener ese placer anhelado por muchos años.
Poco después, mi placer salía explotando en gemidos continuados, pidiéndole, rogándole que siguiera, que avanzara a lo más profundo, que no se alejara nunca de mí. Acabe exhausta pero no me falto aliento para ponerme sobre ella y comenzar a besarla por todo su hermoso cuerpo que ante mi desnudo estaba. Acaricie, bese, ese cuerpo que deseaba y miraba su rostro excitado, baje lentamente hasta llegar a sus piernas que lentamente abrí para depositar besos suaves sobre sus muslos, seguidos de su sexo, el cual ya estaba mas que húmedo y eso me puso a cien. Unas horas después extasiadas la abrace como jamás pensé abrazarla.

- Tenias razón amiga, es mejor acompañada que sola y sobre todo por que tu eres la que estas a mi lado-. Le dije sonriéndole mientras le acariciaba el rostro
- Siento no haber acudido antes a tu encuentro Luce, pero te aseguro que a partir de ahora te complaceré todos los días de mi vida

Abrí mis ojos, estaba en mi casa, maldita sea mis sueños locos, como deseaba que se hicieran realidad y que alguna vez mi amiga estuviera en esa situación conmigo, la deseaba y quería que se hicieran realidad. La voz de Robert me sacudió de mi cama, me pedía a gritos rapidez que llegaríamos tarde a la convención, la extrañaría, ella no estaría este año por tener trabajo fuera de la ciudad. Llegamos a la estación de trenes, entramos en nuestro compartimento. Robert salio de el, en busca de unas bebidas y entonces ocurrió lo menos esperado por mi, ella entro con una amplia sonrisa, saludándome. Diciéndome que su vida cambiaria a partir de ese día. Tal vez había tenido un sueño premonitorio?

FIN