INTRODUCCIÓN

Mi nombre es Angela y conoci a LadyAxR hace un tiempo a traves de algo que tenemos en comun, nos encanta la serie Xena Warrior Princess. Sus relatos me hicieron sentir y eso me hizo que les comentara a mis amigos, ellos me pidieron sus relatos para leerlos y coincidieron conmigo. Asi que decidimos crear este club sobre ella, sere la encargada de llevarlo aunque mis amigos me ayudaran de vez en cuando. Te damos la bienvenida y esperamos que tu tambien leas sus relatos.

Angela.

Tanks You.....

Thanks primarily to LadyAxR for having replied to the e-mail, the truth is that you never imagined you would....

" I do not like these deserve as much as you are working for me but I feel blessed for having made feel with my stories, I think they have very sweet fan of Lucy and Renee, with great respect that I do ..... "

These stories are good and a good writer who sent us but we will not publish respect for her. On behalf of all want to thank us Misslane who kindly responded to our request soon banner, thanks and hope to keep contact with you, does a great job, is an artist. Thanks to all those we have asked translations in Greek and some other languages .... time, little by little they will soon published many more .....

Heather.

miércoles, 25 de febrero de 2009

(Español) Luchando por el amor

LUCHANDO POR EL AMOR
(Por LadyAxR)



Sonó mi teléfono, mire el reloj, era tarde las 2 de la mañana, ¿quien seria a estas horas?. Descolgué y al otro lado una voz leve me hablo.

- Ren, necesito tu ayuda
- ¿Daisy?, ¿que pasa…?
- No tengo mucho tiempo-. Me hablo casi en un susurro-. – Estoy mal, estamos mal
- Pero… ¿donde?-. Comenzó mi desespero, me levante de la cama de un salto, la escuche toser y quejarse-. – Dime Dai…¿que esta pasando? ¿Donde estas?-. Solo recibí silencio por contestación-. – Habla Dai, ¿donde estas?
- No lo se…solo veo árboles…estamos heridas…Ren…ayúdanos…mi madre…alguien nos hecho de la carretera…íbamos…iba…
- ¿Donde?, di Dai ¿donde?-. Mis lagrimas salieron de mis ojos, me desespere, me sentía impotente pero debía calmarme, debía lograr que me dijera donde estaba-. – Escúchame cariño, necesito saber donde estáis para ir a buscaros para…
- Íbamos en dirección a casa de mi amiga Abi y…y…alguien nos empujo a…-. Pensé rápidamente en los lugares cercanos y eran bosques inmensos
- Escucha, no te preocupes, yo te voy a ayudar, cálmate, mantente despierta, mandare una ambulancia, escucha…no dejes de hablarme
- No siento mi cuerpo….tengo frío…mi madre…no se mueve…Ren-. Tosió nuevamente-. – Ayúdanos…por favor…-. Me vestí mientras baje corriendo a llamar con el otro teléfono de mi casa a la policía, le seguía hablando quería mantenerla despierta
- Háblame Dai, dime algo, cuéntame una historia-. Ya me monte en mi coche-. – Mira ya estoy en camino preciosa y la ambulancia ya va para allá
- No…puedo…estoy…me duele…Ren…Ren…
- Hey…espera….dime….-. La llamada se colgó, el pi pi me desespero y conducía con rapidez, vi a la ambulancia que llegaba a la misma vez que yo y la policía detrás de nosotras.

Baje del coche, gritaba desesperada buscando por ese gran bosque. La policía acordono la zona y comenzó la busca, una busca desesperada que no aparecía nada. Mi llanto aumento, pero corría en busca de poder encontrarlas. Un agente de la policía después de 20 minutos encontró un rastro el cual seguimos y llegamos hasta el coche, viendo una escena que jamás imagine ver en mi vida. El coche dado la vuelta, dentro estaba Dai, inconciente, me acerque y no reaccionaba. Un medico me aparto y caí al suelo. Intentaba reanimarla mientras yo veía la escena impotente de no poder hacer nada. Otro medico grito que había encontrado a otra persona, me levante rápido y la vi. Lucy estaba inerte boca abajo. Mi cuerpo se altero y corrí a su lado. No me dejaron acercarme mientras un policía me retenía y me echaba hacia atrás calmando mi nerviosismo.

Una hora después seguía en la sala de espera del hospital donde habían sido trasladadas sin recibir noticias. Llame a mi casa y contesto mi madre, le conté lo ocurrido y me dijo que me tranquilizara que ella cuidaba a mis hijos. Luego llame a casa de Lucy debía informar la situación, a su madre, la cual muy nerviosa me dijo que llegaría en breve.

- ¿Como esta?, ¿donde?-. Me saludaba su madre entrando a la sala de espera
- Aun no se nada….el medico no me ha dicho nada, sigo esperando señora
- Iré a ver que me dicen
- La van a mandar para aquí señora….ya lo he tratado y…-. No espero salio en busca de un medico, no tardo en volver sin noticias
- Venga….siéntese aquí-. Le señale una silla-. – Le traeré un café…
- Ren no me apetece nada, la verdad no puedo tragar nada
- Bueno yo se lo traigo, haga el intento-. No tarde en volver, estaba llorando, deje el café en una mesita cercana y la abrace-. – No se preocupe señora, ya va a ver que todo esta bien, deben de…
- ¿Familia Lawless?-. La dos nos levantamos en el acto
- Si, yo soy su madre, ¿como están doctor?, ¿como esta mi hija y nieta?-. Impaciente queríamos saber todo
- Señora, bueno….hemos tenido que operar…ambas están bien, poco a poco están restableciéndose pero llevara tiempo, debemos esperar a ver su reacción
- ¿Pero que fue lo que les paso? Por que…-. Intervine en la conversación
- ¿Usted quien es?
- Una amiga de la familia muy querida-. Contesto la madre de Lucy mirándome-. – Autorizo que le digáis a ella al igual que a mi respecto a mi hija y nieta
- Como usted desee señora-. El medico me sonrió levemente-. – En fin como les decía ellas están fuera de peligro pero debemos esperar para ver como reaccionan, su hija Lucy fue la que se llevo la peor parte al salir despedida del coche y golpeándose su cuerpo contra un árbol…

Después de todo el diagnostico el medico nos indico que no teníamos por que quedarnos esa noche, que nos fuéramos a descansar que mañana sabríamos mas sobre su situación. No quisimos dejarlas y solo nos permitió quedarnos a una, llegamos al acuerdo que me quedaría yo, los niños de Lucy estaban con una muchacha pero debían ser atendidos por su abuela. Antes de irse la señora entro a verlas. Su llanto no se hizo esperar al entrar en la habitación de su hija. Viéndola con muchos tubos conectada y toda golpeada en su rostro. La lleve a su casa y le dije que no se preocupara que yo la llamaría por cualquier nueva situación. Volví al hospital, después de avisar a mi casa de la situación que mas tranquila mi madre se quedo, sabiendo que estaría en el hospital esa noche.

Mientras me tomaba mi cuarto café mirando por la ventana, mire mi reloj y eran las 6 de la mañana, poco a poco el dia apareció, escuche un gemido, me gire dejando en el poyete de la ventana el café, vi a Daisy moverse, me acerque a ella.

- Hola pequeña-. Ella abrió lentamente sus ojos, le sonreí-. – Vaya susto me has dado eh, ¿como te sientes?-. Su mirada brillo-. – Espera, voy a buscar al medico

Salí de la habitación, y llegamos un par de minutos después, el medico la atendió quitándole el tubo y reconociéndola, antes de marcharse me dijo que iría lentamente reaccionando, que tuviera paciencia pero que lo lograría. Llame a su abuela y le dije, ella me contesto que en breve llegaría que andaba buscando donde dejar bien a los niños. Fuera de la habitación le pregunte por Lucy al medico, que estaba en la cama de al lado de su hija pero no reaccionaba, no me dio respuesta, solo que teníamos esperar.

Dai trataba de hablar, me agarraba la mano con fuerza pero le costaba, su llanto salio cuando giro su cara y vio a su madre. La tranquilice mientras le hablaba diciéndole que ella se encontraba bien que no se preocupara. Su abuela llego media hora después y compaginándonos horarios ya había pasado una semana, que Daisy ya medio recuperada solo con hematomas, le dieron el alta, cosa que a Lucy no tuvimos la misma suerte, ella seguía sin reaccionar.

Cancele todo mi trabajo, no podía dejarla en ese estado, no quería, sentada a su lado en una silla le tomaba su mano, un dia tras otro, esperando su despertar, le leía libros, le contaba cosas de mi dia.

- Bueno días Ren-. Daisy llego con café en sus manos, me ofreció uno el cual agradecí-. – vete a descansar a casa, ya me quedo
- He pensado quedarme un poco mas
- Ren estas agotada, debes descansar, tranquila yo te aviso con lo que sea-. Me tomo de la mano
- ¿Tu como te sientes?-. Mire su rostro, aun tenia grandes morados
- Bien, se ve mas que otra cosa, pero me siento bien con los calmantes
- Me da gusto
- Por cierto con tanto no he podido darte las gracias, Ren fuiste nuestro ángel gracias por la ayuda y por…
- Hey nada de gracias vale….

Después de tomarme el café marche a casa, Daisy se quedo con su madre. Llegue a casa, vi a mis hijos ya que en esa semana apenas los había visto, mi madre me preparo cena y comimos juntos, estaba agotada y quede rendida en la cama. Antes de dormirme llamaron, mi madre me pasó la llamada.

- ¿Diga?
- Jamás será tuya ni de nadie, antes de que eso ocurra voy a matarla-. La voz trasformada de alguien me amenazaba

¿Pero que demonios era eso?, me levante contándoselo a mi madre, ella me recomendó llamar a la policía, pero pensé que no tendría caso hacerlo, solo fue una amenaza telefónica, pero ya no pude descansar bien, ¿quien querría matarla y por que?, debía ser alguien que quería asustarme, no hice caso.

Una semana después, nuevamente mi teléfono me sobresalto en mitad de la noche, era Daisy, gracias a Dios su madre había despertado, me vestí corriendo y fui al hospital. Cuando entre en la habitación, Daisy estaba junto a su madre, sentada en la cama, hablándole.

- Ven Renee, ven acércate-. Daisy con una gran sonrisa-. – El medico ha dicho que ya es tiempo que esta preciosura se levante-. Miro a su madre, me acerque y vi sus ojos azules abiertos, tratando de sonreír, era tan hermosa, que mis lagrimas salieron de felicidad
- Hola….bienvenida amiga-. Me acerque tomándole de la mano-. – Vaya susto nos has dado-. Ella sonreía, su cara aun hinchada por los golpes recibidos, pero para mi seguía tan preciosa como siempre
- Te dejo en buenas manos madre, voy por un café-. Salí junto a Daisy-. – El medico dice que se recuperara muy lentamente, ella se llevo la peor parte pero que saldrá bien de esta, Renee sus piernas están bastante lastimadas pero….-. Su llanto salio, la abrace
- Escúchame, la vamos a ayudar, se va a poner bien, no te derrumbes ahora Daisy, ella necesita que estemos bien, que nos vea bien para animarla
- Lo se, lo se, perdona, pero es que verla así me…
- Ya te entiendo, pero todo pasara, venga ve por el café que yo me quedo

Entre en la habitación y ella me sonreía, me senté junto a ella, cogiéndole la mano.

- ¿Que tal estas grandullona?, que susto me has dado ¿eh?, no vuelvas a hacerlo mas
- Ren, Daisy me contó lo ocurrido, no lo recuerdo bien, pero….si…si…me acuerdo de algo…de tu voz…ya me ha dicho Daisy que has estado aquí todo el tiempo y que me hablabas y gr….
- No quiero que me des las gracias amiga….por favor, lo he hecho con gusto, pero dejemos eso, a ver, cuéntame como te sientes
- Bien, dentro de todo bien, el medico me ha dicho que pronto saldré de aquí y es lo que espero por que no me gusta estar en el hospital
- Si, seguro pronto sales, solo debes tener paciencia y….-. Comenzó a llorar, me levante y me acerque más a ella-. – No llores amiga-. La mire fijamente a los ojos mientras le quitaba ambas lágrimas de sus mejillas-. – Todo va a salir bien, ya vas a ver que si, debes ser fuerte para recuperarte pronto, debemos ir a la playa a…-. Se quito la sabana mostrándome su cuerpo inferior, sus piernas estaban todas amoratadas, sin movimiento, su estomago tenia una gran herida profunda, ocasionada de un hierro del coche, mis lagrimas quisieron salir pero no podía, no en ese momento
- ¿Crees que así puedo ir a algún lado?
- Si, por que si hace falta yo seré tus piernas, hasta seria tus ojos, seria tu vida misma si fuera necesario. Lucy, el medico dijo que es lento pero te recuperaras y lo vamos a hacer juntas ¿dea cuerdo?-. Le sonreí, ella respondió bajando su mirada y tapándose nuevamente con la sabana-. – A ver amiga, no puedo creer que te me rindas, tu eres una mujer fuerte y juntas lo vamos a conseguir, así que no quiero caras tristes ¿vale?, déjate de sensiblerías que tenemos mucho trabajo por hacer, ¿cuando te van a dar el alta?
- Renee…pero…
- ¿Cuando?
- No se, aun no me han dicho
- Bueno, pues voy a preparar tu casa para llevarte pronto y comenzar con tu recuperación, no te voy a dejar sola nunca y….
- Espera…espera-. Sonrió-. – Hey, estas loquita peque jaja…
- No…solo que deseo que…salgas de esa cama por que necesitamos una mas grande jaja, es que no cabemos bien las dos jaja
- Gracias amiga…agradezco lo que haces por mi…me encantas cuando me haces reír y hablando tus locuras…
- Ah…ahora me llamas loca…jaja…bueno bueno, no soy yo la que estoy de vaga aquí tumbada, así que no te me rindas y arriba
- Si…tienes razón….voy a salir de esta…
- Así es, así se habla….bien mañana mismo en tu casa yo….
- Ren, no estarás hablando en serio sobre mi casa y….
- Claro que si, bueno suponiendo que me permitas y me aceptes
- Pero tú…debes…bueno…tu trabajo y tu familia…debes….
- Lucy-. Me senté en la silla sin dejar de tomar su mano-. – Somos amigas desde hace mucho…hemos compartido mucho, tanto bueno como malo….y quisiera cuidarte, quiero ayudarte, si me lo permites…respecto a mi trabajo ya lo he solucionado y mis hijos están bien con mi madre, no creo que haya problemas, bueno habría un problema, si tu no me dejas
- Pues…si…por mi no hay problema, tu sabes que eres bienvenida a mi casa siempre que quieras pero no quiero que cambies tu vida por mi
- Mi vida ahora eres tú-. Me salio sin mas, así lo sentí, el pensar en perderla todo este tiempo me hizo morirme, no la dejaría, ahora no, quería estar a su lado. Ella me miraba, no dejaba de hacerlo y me avergoncé por esa frase que me salio de mi corazón-. – Lucy, por favor, acaso no te has dado cuenta nunca de que…eres mi amiga…no me apartes ahora
- No quiero apartarte Ren, y te agradezco lo que haces por mi, gracias, y si, prepara todo lo que quieras en mi casa, vente junto a nosotras, solo es que tu vida dará un cambio y…
- Por Dios, que tal si me dejas el cambio de mi vida a mi

Entro Daisy en ese momento y su madre le contó lo decidido por ambas, ella se alegro mucho….la casa era grande y perfectamente cabíamos todos a la perfección, sus hijos, su abuela, ella, su madre y yo, nueva inquilina que según ella se sentía feliz por tenerme junto a ellos. El alta se lo dieron dos días después no por parte del medico ya que él insistió en que aun permaneciera en el hospital pero ella ya no quería estar en ese lugar, quería estar junto a su familia en casa. Dai y yo pusimos su dormitorio, su gimnasio y alguna habitación mas con instalaciones adecuadas para su recuperación, y el medico nos indico todas las medicinas necesarias y nos recomendó una enfermera especializada para que nos ayudara por horas, Dai la contrato.

La casa de Lucy era grande, de dos plantas, arriba estaban los dormitorios principales, el de ella, el de Dai, el de sus hermanos, cada cual con uno y el de su madre. En la planta de abajo estaba el salón, la cocina, un baño completo, el gimnasio, un patio equipado con sus respectivas sillas y mesa con una barbacoa y dos dormitorios para invitados. En la parte de fuera, tenia una piscina grande y otra pequeña, un gran jardín con preciosas flores y una pequeña pista de basket para que sus hijos jugaran. La casa poseía una gran vista hacia la ciudad pues se encontraba sobre una montaña. Quede instalada en uno de los dormitorios de invitados.

Llevando ya una semana en su casa, todo iba bien, poquito a poco ella ya iba reaccionando, la enfermera era una mujer amable y buena. Su nombre, Amelia aunque la llamábamos Amy, soltera y con un novio que la hacia sufrir por sus celos, venia por horas y nos ayudaba con los ejercicio acuáticos y con las medicinas. Dai volvió a trabajar y regresaba rápido para ayudarme con su madre. Yo, llamaba a mis hijos todos los días y los veía un dia si y otro no. A veces Lucy se desesperaba y lloraba o nos gritaba, se deprimía pero la animaba dentro de mis posibilidades. Amy no llegaba y le tocaba su sesión de mover las piernas en las barras.

- Lucy, guapetona vamos-. Le decía entrando en su habitación
- ¿Por que te molestas Renee?, ¿por que?, nunca voy a salir de esta maldita silla-. Golpeo los brazos de la silla de ruedas
- No digas eso, venga Amy no llega pero iremos comenzando-. Agarre la silla y la encamine al gimnasio, llegamos-. – Ven, apóyate en mí-. La tome de la cintura y ella se agarro a mi cuello, la coloque en ambas barras, se quedo quieta
- No, Renee, no quiero hacerlo, estoy cansada, nunca voy a…
- Lucy, hace una semana no andabas nada, ni tan siquiera te movías y ahora te mantienes, y caminas, lento pero lo haces, no te quejes y haz el esfuerzo
- ¿Que no me queje?, es muy fácil decir tu que estas estupenda, que andas y que te sientes estupendamente, pero yo…mírame Renee-. Me grito-. – Solo mírame, maldita sea, soy una inútil, soy un…
- Lucy por favor, ya, por favor, solo tu debes hacer el esfuerzo, si tu no lo haces nadie lo va a hacer por ti
- Eso ya lo se-. Sus gritos aumentaron, no me gustaba escucharla hablar así ni que nos tratara de esa forma a la gente que estábamos con ella, que la queríamos, que la apoyábamos para salir de esa situación angustiosa en la que se encontraba-. – Renee ya se que nadie hace nada por mi y sabes que no me importa, es mas lárgate-. Grito-. Lárgate no quiero verte, estoy harta de que estés encima de mi, de que me hagas esas cenas estupidas, de que me hables y me cuentes cosas inútiles, se que no voy a recuperarme nunca así que ningún plan de los que me cuentas vamos a realizar, vete-. Me acerque a ella
- Si, no se van a hacer por que tu no quieres que…
- Que te vayas….-. Grito enfurecida dándome una bofetada, ambas quedamos en silencio, mirándonos a los ojos, jamás había hecho eso, sus ojos se entristecieron pero seguían desafiantes, solo se me ocurrió….
- ¿Crees que dando lastima o pegando vas a conseguir mas?....Lucy, es difícil tu situación me lo imagino pero piensa en tus hijos, ellos son lo mas importante y esta forma de comportarte no es bueno para ellos, si no lo quieres hacer por ti hazlo por ellos, se lo merecen, se merecen a una madre fuerte, luchadora, tu eras así y ahora eres un trapo viejo, ahora no vales nada con esta actitud. Dime Lucy…¿te sientes bien pegándome?, ¿te sientes mejor así?, por que si es así pégame nuevamente si así lo deseas, pero por eso no vas a recuperar tus fuerzas, eso solo lo harás luchando y haciendo lo ordenado por el medico, o….¿quieres provocar que me vaya?, ¿que te abandonemos?, ¿quieres que tus seres queridos se alejen de ti?, por que eso nunca lo vas a conseguir, así que haz lo que quieras pero eso no debe ser así, además el papel de victima no te queda, comienza a caminar-. No deje de mirarla, pensé que esa era la mejor forma, la conocía y eso la haría reaccionar, si ella quería desafió yo se lo iba a dar, no me iba a echar para atrás.
- Eres mala Renee, eres malvada, y quiero que te largues de mi casa ahora mismo te odio con toda mi alma-. Su mirada se convirtió fría, no me importaba no me iba a rendir, la quería demasiado como para abandonarla
- ¿Quieres que me vaya?, ¿en serio quieres eso?
- Si
- Bien, perfecto, si eso es lo que quieres comienza a caminar-. Su mirada se desconcertó-. – Ya sabes amiga, si quieres que me…
- No me llames amiga, eres un ser diabólico-. Grito mientras nuevamente trato de abofetearme, cosa que evite parándole la mano, mirándola de cerca, tan cerca que desee besarla….¿besarla?, ¿pero….?, no….eso no….estaba pasando tanto que mi corazón comenzó a sentir por ella….¿que?....¿que fue esa sensación dentro de mi?....estaba volviéndome loca, ella me estaba ganando la batalla, me sentí débil en ese momento
- Ya…deja de hacer tonterías y camina de una buena vez, acaba con los ejercicios no tenemos tiempo para que ahora te comportes como niña Lucy, vamos-. Le solté la mano, ella tiro hacia atrás y perdió su equilibrio, evite su caída agarrándola por la cintura atrayéndola hacia mi. No bajaba su mirada, ella me penetro con su mirada azul, mire al suelo-. – Ves…casi te…
- Suéltame y déjame, quiero…
- Lucy por favor-. Mi voz rogó, esa situación me estaba desesperando y ya no quería sufrirla mas, mis fuerzas se agotaban, ella lo noto
- Lo siento Renee, lo siento….-. Entro Amy por la puerta
- Siento el retraso, huy… ¿que ha pasado?-. Se acerco a ayudarme rápidamente y coloco a Lucy de pie, ella agarro la otra barra y se mantuvo
- Nada-. Añadió mirándola-. – No ha pasado nada…. ¿por que debía pasar algo?, ¿por que tu retraso?
- Amy-. Añadí-. – Debo ir al baño, quédate con Lucy, vuelvo en seguida-. Quería salir de allí, me sentía sofocada, mi cuerpo estaba ardiendo y era de algo que nunca imagine por mi mejor amiga, pasión.

Me miraba al espejo y veía caer mis lagrimas, la situación me estaba desesperando, estaba cayendo en un pozo sin fondo y ahora esa sensación, ese cariño que había aumentado, que había pasado a ser amor, mi reflejo en el espejo negaba lo pensado, pero no podía engañar a mi corazón, me lave la cara con agua, no quería que nadie notara mi llanto, mis ojos claros se veían rojos, me seque bien con la toalla y me maquille un poco para taparlos, Salí….dirigiéndome al gimnasio nuevamente, al entrar vi a Amy que ya había acabado los ejercicios de las barras y tenia a Lucy tumbada en la colchoneta moviéndole las piernas, me acerque a ellas y continuamos los ejercicios, notaba su mirada, pero no me atrevía a mirarla a los ojos, no quería ni deseaba hacerlo. Después de eso nos marchamos a la piscina a hacer los ejercicios acuáticos, al acabar la preparamos para una nueva noche en la cual yo le hice la cena para ella y su familia, luego despedí a Amy, para esperarla de nuevo mañana.

Dai trajo consigo a sus hermanos de sus actividades extraescolares y la madre de Lucy llego no muy tarde después de ellos, Lucy ya estaba sentada a la mesa para cenar. Lleve la comida con la ayuda de Dai….La cena no fue distinta para ninguno lo que pude comprobar, pero para mi si lo fue, me sentí cohibida, me sentí distante, me estaba muriendo lentamente y mis sentimientos se estaban confundiendo, eso no me gusto, el teléfono sonó, la llamada me la paso Dai.

- ¿Si?
- Hija….soy mama, necesito hablarte
- Dime madre, ¿que ha pasado?
- Prefiero que sea personalmente….puedes venir después de que cenes, ya me dijo Daisy que estabais haciéndolo, debo hablar contigo
- Claro, escucha no tardare mucho dame un hora
- Perfecto, te esperare, adiós
- Hasta luego-. Colgué, todos me miraron a la espera de decir que pasaba-. – Mi madre-. Sonreí-. – Quiere hablarme de algo, debo ir a mi casa, Lucy no tardare iré y vuelvo rápidamente, espero no sea inconveniente
- No, tranquila, ve, ya mi hija me ayuda a….-. Me decía sin levantar su mirada de su plato-. – Ella me acostara

Al acabar, quise recoger la cocina algo que Dai me impidió y me marche hacia mi casa, no sentía una gran preocupación si hubiera sido algo malo mi madre me había dicho rápidamente pero me extraño ese tipo de llamada, no era normal en ella. Al llegar mi madre me recibió en el salón, mis hijos ya dormían, me pidió asiento en el sofá, diciéndome que le había surgido problemas con su negocio y que debía ausentarse por un mes, que no podía evitar lo ocurrido y que no podía cuidar a mis hijos. Me quede impactada con esa noticia…¿y ahora que hacia?, ¿como…?, no podría seguir cuidando a Lucy, en esa situación no, debía dejarla, no quería y mucho menos mi corazón aunque pensándolo bien si me alejaba de ella lo mas probable es que mis sentimientos se volvieran a establecer. Pero no deseaba dejarla, quería estar a su lado, lo prometí y debía cumplir, estaba en un gran dilema. Mi madre partía al mediodía de mañana, ella me recomendó que me llevara a mis hijos a casa de Lucy, pero seriamos demasiados, no creo que ella aceptara.

La verdad no me espere la reacción de ella, Lucy a pesar de la discusión y de que me había echado de su casa, su carácter cambio, acepto a mis hijos y llevábamos una semana ya viviendo todos juntos. Daisy y su abuela decidieron llevar a los chicos un fin de semana de vacaciones y a mi me pareció bien, esa semana anterior había sido una locura entre todos y los niños merecían unas pequeñas vacaciones. Nos quedaríamos solas junto a Amy que seguía cumpliendo su horario, aunque en ese fin de semana de ausencia de Daisy ella se quedaría a pasar la noche junto a nosotras. Lucy ya caminaba con bastón y sus piernas tenían movilidad, sus morados ya habían desaparecido y eso me hizo feliz, no le quedaba mucho para acabar de recuperarse, a veces pensaba en que eso me haría volver a casa, una casa que sentiría vacía, ya que me había acostumbrado a todo el jaleo que allí vivíamos, necesitaba un descanso, pero lo extrañaría en el futuro, un futuro que no veía lejos.

Despedimos a los chicos en la tarde y la noche se nos hecho encima, cenamos y Amy llego para pasar la noche. El dia siguiente llego y con el una tormenta, miraba por la ventana me relajaba ver el agua caer, Salí al porche delantero y me senté en una de las sillas, sentir el frío azotar en mi cara me proporcionaba relajación, mis ojos cerrados disfrutaba esa soledad que se vio interrumpida.

- ¿Puedo acompañarte?-. Abrí mis ojos para ver a Lucy caminando hacia mí, me levante al instante y me acerque a ella-. – Tranquila Ren puedo sola-. Se sentó en la silla contigua a la mía, una mesa redonda con cristal nos separaba, ambas mirábamos al frente, en silencio, de ese silencio nos saco Amy
- Lucy, debo salir una hora
- Es muy tarde Amy, ¿a donde vas a estas horas?, la tormenta esta aumentado creo que no deberías salir-. La mirábamos las dos, yo seguí en silencio Lucy era su jefa, ella debía decirle
- Lo se, lo se, pero….es que…
- Tu novio, imagino, ¿verdad?
- Lo siento Lucy, si, es que me ha llamado y….
- Bueno bueno no me des mas explicaciones, pero creo que no deberías dejarte hacer tanto por él, ¿no te das cuenta que solo te utiliza?, pero en fin haz lo que creas conveniente
- Gracias no volveré tarde en una hora estaré aquí

La vimos salir, era cierto, Amy permitía que su novio le fuera infiel, la había dejado mas de una vez y cada vez que él la llamaba ella corría a su lado a ayudarlo siempre que podía, eso no era bueno para ella y sufría y ambas lo sabíamos, era una pena que ella accediera a esa situación por que era una buena mujer que se podía conseguir algo mejor. Ya llevábamos un tiempo en el porche y comenzó a hacer mas frío.

- Hace frío Lucy, ¿quieres entrar?-. La mire de frente
- No, me siento bien aquí pero si tu quieres entramos
- No, yo también estoy bien pero…. Espérate….-. Me levante-. – Voy a traerte una chaqueta, no quiero que te enfermes-. Camine pase por delante de ella y me detuvo cogiendo mi mano, la mire, ella me clavaba su mirada azul
- Renee….siento lo ocurrido, lo siento de corazón, yo nunca quise….
- ¿De que hablas?
- De lo que paso el dia de….-. Sabia a lo que se refería pero no quería hablar de ello
- Lucy, no te preocupes, escucha, espérame que entro, te traigo la chaqueta y ahora vengo
- Vale-. Me dedico una sonrisa, me fascinaba verla sonreír, y sabia hacerlo por que esa acción me volvía loca

Entre en la casa y subí a su habitación, del armario cogi un pequeño abrigo y de nuevo Salí al porche, mi sorpresa fue mayúscula al no encontrarla….¿donde abría ido?, ella me había dicho que me esperaría, entre nuevamente en la casa y camine en su busca, no estaba en ningún lugar, no la encontraba, pero….¿abría ido al bosque?, no…estaba de noche y llovía, esta situación no era propio de ella, Lucy no se iría así. Salí otra vez al porche y me desespere al ver que junto a su silla estaba su bastón, Lucy nunca se lo hubiera dejado, ¿que era todo eso?....grite su nombre con fuerza y no obtuve respuesta. Si me quería gastar una broma la mataría, me estaba asustando y eso no me gustaba, me estaba comenzando a enfadar, volví a gritarle y seguía sin respuesta. Entre a la casa, fui en busca del teléfono, no había línea, probablemente por la lluvia, vamos Renee, no te preocupes, me decía a mi misma, subí arriba y le grite, no aparecía, ¿pero donde se abría metido?. Escuche ruidos abajo, baje lo mas rápido que pude, en la puerta principal vi a un hombre, moreno, corpulento, su mirada me penetro, no me gusto pero no se por que permanecí inmóvil en la escalera.

- ¿Quien es usted y que quiere?
- Soy Bob, el novio de Amy, ella me dijo que estaría aquí, quiero verla
- ¿Amy?....no, no esta aquí, ha salido, dijo que…
- Perfecto-. Cerró la puerta sin dejar de mirarme-. – Me gustaría que usted bajara y se sentara junto a mí en el sofá, seguía sin moverme-. – Le interesa hacer lo que le digo-. Su negra mirada como la noche, su expresión diabólica me asusto, iba a correr hacia la habitación de Lucy, debía llamar a la policía, no me gustaba esa situación, mi cuerpo temblaba y mis nervios aumentaron-. – Escuche Renee, si no baja menos tiempo le queda a su amiga
- ¿De que hablas?, ¿donde esta?, ¿que has hecho con ella?
- Baja aquí ahora mismo y entonces lo vas a averiguar-. Me mostró un aparato con un botón rojo-. – No me hagas enfadar, te puedo asegurar que no vas a querer que apriete el botón-. Sin mas baje no quería que nada le pasara a Lucy, no pensé solo actué, llegue cerca de él, era mucho mas alto que yo y mas fuerte, nos sentamos en la mesa del salón, uno frente al otro, no dejaba de mirarme y yo tampoco bajaba mi mirada, aunque estaba muerta de miedo por no saber la situación no dejaría que él viera mi miedo
- ¿Que?, ya estamos aquí..¿que quieres de nosotras? ¿Que has hecho con mi amiga?
- ¿Amiga?....mmmmm…..si, amiga…tu amiga…
- Si, ¿donde esta? ¿Que has hecho con ella?-. Me desesperaba esa situación con ese desgraciado tan frío, hay frente a mi, sin decirme nada, sin contestarme
- Creo que no es recomendable que me hables de esa forma, podrías hacer que tu amiga muera más rápido-. Seguía impasible mirándome a los ojos
- Y que quieres de nosotras maldita sea….¿por que a nosotras? ¿Que quieres?, ¿quieres dinero?, quiere…
- No…no quiero nada, lo que quería de ella ya lo he conseguido y lo que no he conseguido lo voy a hacer cuando ella muera
- ¡Maldito desgraciado!, ¿que has hecho con Lucy?-. Grite, levantándome
- Siéntate…-. No lo hice-. – Ahora mismo-. Me senté note en su mirada que su amenaza no era en vano-. – Renee…llevo mucho tiempo siguiendo a Lucy, desde que comenzaron las grabaciones de la serie, le escribí cartas, la llame, la fotografié, he perdido toda mi vida por seguirla, he perdido familia y ella debe pagar por eso, debe pagar por hacerme sentir este sentimiento de locura que nadie a podido apagar en mi, de eso tu debes saberlo mejor que nadie ¿verdad?....y no me lo niegues, tu eres otra persona que sientes lo mismo que yo hacia ella. Lucy nos ha contagiado, nos ha quitado la razón, nos ha hecho sentir fuerza, amor y pasión. El accidente lo provoque yo, pero desgraciadamente no me salio bien y con tus cuidados y los de su familia ha salido adelante, en mas de una ocasión en el hospital pude acabar con su vida pero así no me satisfacía y luego pensé en un jueguito y ese pensamiento me gusto mas. Pero ahora debe morir, debemos extirparnos este tumor que a ambos nos esta matando.
- Tu estas loco, pero…loco de remate, ¿de que me hablas?, ¿donde esta ella?, por favor dímelo, ella…
- Lo ves, te tiene extasiada, no puedes pensar en otra cosa mas que en ella
- Por que es mi amiga desgraciado, dime, ¿donde esta?
- Para averiguarlo, debes ponerte esto-. Me mostró una inyección, dentro había un liquido color negro
- ¿Que es eso?, no me voy a poner nada hasta que sepa que ella esta bien
- Me encantan los juegos y eso es lo que vamos a hacer, jugar
- ¿Jugar?-. Me extraño eso pero quería recuperar a Lucy, solo deseaba eso y que ella estuviera bien, aunque mi mente dudo por que delante de mi tenia a un loco obsesionado con ella, me moría al pensar que le había hecho algo, que la….no, haría lo que quisiera pero necesitaba pruebas
- Si, quiero jugar con ambas, ella esta bien, por el momento
- Ya te he dicho que no voy a hacer nada si no…
- Mira-. Me mostró una pequeña pantalla, allí estaba Lucy, golpeaba algo, pedía ayuda lo notaba en su mirada, estaba asustada, lloraba, desesperada cayo al suelo-. – ves, ella aun vive, pero si no haces lo que digo ella morirá
- ¿Que quieres de mi?
- En la serie sorteabais muchas cosas, así que ya es hora de que lo pongáis a la practica
- Estas loco, somos actrices, eso no es real, la vida es distinta, no podemos…
- Pues espero que lo hagas por que si no ella morirá, ¿no querrás eso verdad?
- No…te juro que si vivo para contarlo te voy a matar con mis propias manos-. Mi mirada se convirtió en reto, en amenaza, que cumpliría si pudiera en ese mismo instante pero me retenía en no saber donde estaba ella encerrada
- Bien, estas son las reglas, Lucy esta encerrada en una parte dentro de su propiedad, es un hueco donde tiene una bomba de oxigeno, un oxigeno que ira desapareciendo cada vez mas, cada cinco minutos que pase, se le ira restringiendo hasta que acabe con su vida. Si haces algún intento por huir o llamar a la policía, pulsare el botón rojo de este aparato y se le irá el oxigeno de golpe muriendo ahogada. La inyección es para que te la pongas, en ella hay un veneno mortal, en una hora morirás si no consigues llegar hasta ella, donde Lucy se encuentra hay un antídoto que clavándotelo en el corazón detendrá el veneno y sobrevivirás, toma…-. Me dio la pantallita donde la veía sufrir-. – Llévate esto, por si no llegas junto a ella por lo menos lo ultimo que veas que sea su rostro, ¿estas lista?
- Pero….-. Yo no salía de mi asombro, este hombre tenia una mente perversa y lo peor de todo era que disfrutaba con esa situación-. – ¿Si no lo logro que pasara con ella?
- Morirá al igual que tu y si lo logras sobreviviréis ambas, aunque dudo mucho que lo consigas, no estas lista para luchar por el amor
- Te matare de eso no cabe duda, lo haré y voy a disfrutar haciéndolo, cuando todo esto acabe

Me cedió la inyección y mirándolo a los ojos me lo inyecte en mis venas del brazo derecho, fue rápido, comencé a sentir una gran punzada en mi corazón, y mis músculos hicieron reacción acelerándose, a pesar de estar sentada sentí mis piernas debilitarse. Él se levanto y con una sonrisa diabólica, se despidió, diciéndome que me diera prisa que acabaría rápido si no lo hacia. Lo vi salir por la puerta y me levante rápidamente, llegue a la cocina, volví al salón, subí escaleras arriba y abajo, buscaba, buscaba algo que no encontraría a la vista, mire la pantalla y la veía, era un lugar oscuro, no debía apresurarme, debía pensar y fijarme bien en la imagen de ella, para ver si me daba pistas pero ella estaba tumbada en el suelo, no se movía. Me detuve en mitad del salón, de un cajón cogi un reloj y me lo puse poniendo una cuenta atrás, solo me quedaban 40 minutos.

Vamos amiga, vamos, dime, muévete dime en que lugar estas, pensaba mientras la veía tumbada en el suelo del lugar donde se encontraba. Mire a mi alrededor a toda la casa, Salí al patio, la propiedad de Lucy era grande, pensaba, eso tenia que hacer pensar y calcular donde podría estar, no me podía poner a buscar locamente así no conseguiría nada. Vi que ella se levanto, mi Lucy se levanto caminando a lo que era una puerta de metal, oscuridad, metal, el sótano, debía estar en el sótano de la casa. Corrí rápidamente hacia el lugar, baje las escaleras y busque pero no halle nada, quede quieta en el centro y visualice, había una caldera grande y vieja sin utilizar, cosas de los chicos de Lucy, un armario cerrado con llave, lo forcé, al abrirse me sorprendí sobremanera.

Estaba lleno de fotografias, objetos, recortes de prensa y muchas cosas mas sobre la serie Xena, sobre aquella época, vi una libreta cuyo titulo llevaba “¿AMOR?”. Lo abrí, era la letra de Lucy.

“La he conocido por fin….después de esperar tanto la he mirado frente a frente y su mirada me ha cautivado”

Avance unas cuantas paginas

“Hoy me he sentido muy tensa en el rodaje, he tenido que hacer una escena la cual me ha satisfecho enormemente, creo que ella se esta dando cuenta y eso no lo deseo”

Avance otras paginas mas….!Dios mío¡, no podía creer lo que estaba leyendo

“Mi corazón esta luchando contra mi mente en este dia, ella me ha dicho que esta embarazada, he fingido felicidad pero me ha destrozado la noticia el hecho de que ese tipo la toque cada noche mientras yo me muero por ella, mientras yo la necesito, mientras yo me desespero por estar con ella”

Avance mas….

“Amiga….te necesito….quiero abrazarte….quiero poseer ese cuerpo que me vuelve loca cada vez que lo veo cuando te cambias en camerinos. Estoy luchando contra este fuego que me nace en las entrañas pero ya no aguanto mas….se que no tendré valor para decírtelo personalmente pero aquí me desahogo…..TE AMO RENEE TE QUIERO”

Mis ojos se quedaron en esa ultima frase….no podía creerlo pero era cierto, era su letra, Lucy me amaba y nunca me dijo nada, que tonta había sido, yo también la amaba y ahora iba a perderla. No, no dejaría que pasara, debía seguir buscándola. Caí al suelo, mis piernas me fallaron, mire el reloj, que me quedaban 18 minutos, estaba muriendo, necesitaba levantarme, tenia que hacerlo. Mire la pantalla, ella seguía tratando de salir por la puerta, la golpeaba. Era extraño que si ella estaba golpeando yo no la escuchara ya que estaba en el sótano, debía escuchar algo.

Me levante y me apoye en la pared, la volví a mirar y algo nuevo ocurrió en la imagen, en su cara cayo agua, le caían gotas de agua que ella se aparto mirando hacia arriba. ¿Agua?, eso es….que tonta era, como no lo había pensado antes, el hueco de la piscina, donde estaba las tuberías. Subí corriendo las escaleras del sótano, Salí de la casa y me dirigí al lugar, los minutos pasaban y mis fuerzas se debilitaban, un sudor frío recorrió mi frente y mi visión era dificultosa. Encontré una primera puerta abierta la cual pase y mire a mi alrededor, había muchos tubos blancos y entre ellos una pared recientemente movida, golpee los tubos con una pala que encontré a mi derecha, se rompieron y nuevamente golpee la pared, una tras otra fui quitando piedras, ahora si la escuchaba, ahora escuchaba sus golpes y ella debió escucharme ya que me nombro. Le grite, quería que supiera que estaba hay, que no la dejaría, que jamás la abandonaría. Encontré la puerta y quite con mas rapidez las piedras que me faltaban, miraba el reloj 6 minutos me restaban. Tire de la manivela con la poca fuerza que me quedaba y la puerta se abrió cayendo sobre ella que me sostuvo dejándome en el suelo.

- Renee…Ren…¿que te ha hecho?-. Estaba a mi lado, sus lagrimas cayeron en mi cara
- Lucy….una jeringuilla….una….una aguja-. Mi cuerpo sintió que no quedaba mucho, quedo inmovilizado-. – Lu….mi….mi corazón….búscala….necesito…que…me…la…claves…en el corazón….
- ¿Donde esta?, ¿donde?

Se levanto, entendió y busco, buscaba, y la encontró pegada detrás de una de las tuberías que había en esa pequeña habitación. Se arrodillo ante mi y la mire a los ojos, sentí que la vida se me iba, su mirada azul fue lo ultimo que vi antes de cerrar mis ojos, mientras salieron unas palabras de mis labios….”Te quiero”.

Mis ojos se abrieron nuevamente, viendo a Lucy mientras me retiraba la jeringuilla de mi corazón y tirándola lejos de nosotras. Mi cuerpo reacciono a esa acción y mi movilidad comenzó, ella se acerco levantándome la cabeza.

- Renee…¿que demonios a pasado?, ¿por que estamos aquí?, ¿que es lo que te he inyectado?
- Lu debemos salir de aquí, debemos ir a la policía, escucha, vete, sal de aquí y llama y pide ayuda-. Le pedí mientras me incorporaba un poco y me apoyaba a la pared con su ayuda
- Pero….
- No me discutas…ve y pide ayuda
- Bravo, bravo, bravo-. Unas palmaditas provenían de la puerta, ambas miramos-. – Sinceramente jamás pensé que lo lograrías Renee, pero si…eres una persona que lucharías por el amor, valiente, mereces mucho la pena, lastima que no vivas durante mucho tiempo ese amor que ambas os tenéis
- ¿Quien demonios eres tu?-. Lucy se interpuso entre su mirada y mi cuerpo
- Mi nombre creo que ahora no tiene mucha importancia-. Nos mostró un gran cuchillo
- Bob, no es justo, tu me dijiste que si yo llegaba hasta aquí ambas sobreviviríamos-. Me levante y coloque a Lucy un paso detrás de mi, mientras continuaba hablando-. – Acuérdate, me dijiste que…
- Renee…me das pena, jamás pensé que me suplicarías, si, que sobreviviríais a este juego, pero jamás te dije que os dejaría vivas-. Su negra mirada me perforo en lo mas hondo, su odio me desarmo pero no moriría ni dejaría morir a Lucy sin luchar
- Bob, no te estoy suplicando, te estoy dando una oportunidad para vivir-. Lo rete, sentí la mano de Lucy que me agarraba la camisa por detrás, temblaba
- ¿Tu…?, ¿me das una oportunidad a mi?, jaja…creo que no estas en condiciones para exigir nada Renee
- En eso te equivocas-. Mi mano en un movimiento saco un arma que llevaba oculta bajo mi pantalón en mi bota izquierda, lo había agarrado cuando me encontraba en el sótano, estaba en el mueble donde leí la libreta de Lucy, le apunte de frente-. – Ahora quítate de la puerta, déjanos salir y nadie saldrá herido
- Mmmmmm…..No, creo que no será lo mas conveniente
- Bob….jamás he matado a nadie pero te juro por Dios que si no te apartas apretare el gatillo sin menor contemplación, así…así que tu decides-. Le dije con voz autoritaria mientras preparaba el arma para disparar
- No lo vas a hacer, no tienes el coraje suficiente-. Se burlaba de ambas, después de toda mi búsqueda estaba tan mal que sin mas tire del gatillo, no salio nada-. – Vaya si tuviste coraje, lastima que no estuviera cargada-. Me enseño una cajita donde estaban las balas-. – Te vi cogerla Renee, ¿crees que soy tan estupido como para dejarte un arma cargada?, me decepcionas Renee, dejémonos de tonterías-. Se acerco a nosotras y yo cubría el cuerpo de Lucy, debía detenerlo como fuera, me acerque a golpearlo pero todo mi intento fue inútil con un solo golpe me tumbo y con su cuchillo encima de mi comenzó a pasarlo por mi cuello, Lucy se hecho sobre él pero de un solo movimiento la retiro golpeándole la cabeza en la pared-. – Siéntelo Renee, será lo ultimo que sientas en tu vida, dale gracias que no te dejare ver como me divierto con Lucy después de matarte a ti

En ese momento su cuerpo cayo encima mío, después de escuchar un gran golpe, me lo quite de encima y vi a Amy con la pala en la mano, me levante rápidamente y me acerque a Lucy, se encontraba boca abajo, le di la vuelta, sus ojos estaban aturdidos.

- Vamos Lucy, hey…ya acabo todo, cariño, reacciona, por favor-. Le tocaba la cara, abrió sus ojos-. – Hola guapa, ¿como te sientes?-. Me regalo una leve sonrisa
- Me duele un poco la cabeza-. Correspondí su sonrisa. Amy se acerco.
- Debemos irnos, ya pedí ayuda no creo que tarden en llegar-. Me ayudo a levantar a Lucy, las dos la aguantábamos de ambos brazos
- Gracias Amy, te agradezco….
- No iréis a ninguna parte-. Me gire y vi como aturdido Bob se incorporaba mientras trataba de colocar balas a la pistola
- Corred-. Les grite-. – Vamos….corred…no os paréis-. Apresure el paso para salir de ese espantoso lugar, quería correr, eso era lo que mas me importaba que las tres nos alejáramos de ese monstruo. Salimos y llegamos a la mitad del jardín, delante de mi iban Lucy y Amy, mire nuevamente para atrás viendo que Bob corría detrás de nosotras, se detuvo y apunto, extendí mis brazos….
- No….-. Grite al viento…sentí en mi cuerpo un dolor terrible, una bala me había penetrado el hombro, caí al suelo. Vi como Lucy quiso regresar cosa que Amy la detuvo reteniéndola ya dentro de la casa y cerrando los cerrojos.
- ¡Maldita perra!…ni creas que te vas a escapar de esto-. Bob me giro tirándome de mi cabello-. – Nadie será feliz con ella, jamás….-. Me introdujo un dedo en la herida ocasionada por la bala, grite de dolor, me sentí morir-. – Voy a disfrutar mas si lo hago con mis propias manos desgraciada

Recibí dos fuertes golpes en la cara, sus manos se pusieron en mi cuello comenzando a evitar mi respiración, lo estaba consiguiendo, estaba acabando con mi vida, sentí como se me escapaba, lo miraba mientras él disfrutaba, no, no quería morir mientras veía a ese desgraciado ante mi, cerré mis ojos visualizando la mirada azul de Lucy, si iba a morir moriría pensando en un bello recuerdo. Sentí como la fuerza de sus manos disminuía, abrí mis ojos, detrás de Bob, estaba Lucy con una escopeta empuñándola con odio en su mirada.

- Déjala en paz, apártate de ella-. Le gritaba encolerizada, él obedeció-. – Pon las manos en la nuca y quédate de rodillas cabron hijo de perra, si te mueves morirás como un animal-. Sin dejar de apuntarle me ayudo a levantarme-. – ¿Estas bien Ren?
- He perdido sangre, no estoy bien…yo…-. Mi fuerzas decayeron, me sostuve de ella
- Tranquila amiga, la policía ya esta en camino, espero…
- No me importa….volveré a salir, y vendré por ustedes
- Cállate…- Grito Lucy mientras le golpeaba con la punta trasera de la escopeta-. – Y no me provoques por que estas en casa ajena y puedo matarte si me da la gana
- Volveremos a jugar jaja….pero en esta ocasión sus hijos serán protagonistas-. Lucy le apunto en la frente furiosa
- No…Lu…no, no merece la pena

Le retuve por el hombro, pero me mareaba, mi sangre no paraba de salir, me desangraba, perdí fuerzas y caí de nuevo al suelo, ella se giro a verme. Bob, le quito el arma, iba a disparar cuando sobre nosotras voló un cuchillo. Amy lo había lanzado, sus miradas se cruzaron. Se acerco rápidamente y obteniendo la escopeta, Bob ya tumbado en el suelo.

- Muere….muere de una vez maldito….-. Grito desesperada mientras descargo la escopeta en el cuerpo de Bob

Mi mano se fue al rostro de Lucy, tosí, sangre salio de mi boca, me faltaba el aire, sentí que era mi final.

- Ahora si puedo morir tranquila, así, viendo tu hermoso rostro-. Mis lagrimas salieron
- No te vas a morir Renee, no así cariño, no puedes dejarme ahora-. Volví a toser, ella me tapo la herida con parte de su camisa, quería evitar la sangre-. – Hey…Ren, vamos, debes ponerte bien, debemos realizar nuestros sueños
- Quédate con esta frase por siempre…TE AMO PRINCESA-. Mis ojos se cerraron débiles, cansados.

Solo veía un techo color blanco, de nuevo oscuridad, de nuevo un techo blanco, cuando logre visualizar con exactitud y mis ojos se mantuvieron abiertos, no lograba entender donde estaba. Pocos minutos después si lo conseguí, a mi lado había una maquina, estaba conectada a ella, al otro lado tenia un suero puesto. Era una habitación de hospital, me alegre despertar eso significaba que no estaba muerta, que había sobrevivido, ¿no creo que el cielo fuera de esa forma?, sonreí dentro de mi, se me quito cuando la puerta de la habitación se abrió y vi a Bob frente a mi.

- Hola amiga, creo que dejamos algo sin acabar ¿cierto?
- No…no puede ser…tu…. estas muerto
- Bueno….eso es algo que se puede modificar
- No….-. Grite mientras él me cortaba los cables de oxigeno
- Tranquila Ren, tranquila, estoy aquí, aquí estoy contigo-. Sentí el abrazo de Lucy
- Pero….-. Estaba aturdida
- Hey pequeña tranquila, estas en el hospital, no te preocupes
- Bob…yo…él…
- Ya todo acabo, solo fue un sueño, él murió Ren, Bob, murió…Amy lo mato, tranquila ya esta todo bien
- ¿Segura?...dime Lucy, no me…
- Si…lo vi….esta muerto, ya todo acabo
- Gracias al cielo-. Mi abrazo se mantuvo fuerte, no deseaba dejarla, me separe de ella mientras de nuevo me tumbaba en la cama-. – ¿Como estas tu amiga?
- Bien, gracias a ti bien, por cierto gracias por recibir la bala por mi, jamás tendré como pagarte, te arriesgaste mucho por mi-. Su llanto afloro de sus ojos azules-. – No debiste….no….
- ¿Tú lo hubieras hecho por mí?
- Claro
- Entonces, ¿por que yo por ti no lo iba a hacer?...Lucy…escucha….cuando…bueno cuando estaba muriendo, bueno dije cosas que….en fin yo….
- Ya te entiendo Renee, no te preocupes por ello, ya se que fue una situación drástica y….bueno que no te preocupes por nada amiga, ahora me toca a mi cuidarte y ayudarte hasta que salgas de….
- ¿Puedes dejarme hablar a mi?-. La corte, ella ya no podía callar a mi corazón-. – Lucy yo…
- Mami….-. Gritando entraron todos los chicos, los míos y los de Lucy, Daisy y el resto de familia, ella se aparto de mi dejando que se acercaran los demás, les sonreí.

Mi recuperación fue rápida en una semana ya me habían mandado a casa y ella nunca estaba a solas conmigo, yo quería pero me evitaba. No entendía el por que, ella me había demostrado su amor, yo lo había leído, sabia de sus sentimientos y ahora no me dejaba hablar con ella. Me sacaba de quicio esa situación y aunque yo le había pedido hablar, ella jamás se había presentado por una excusa u otra.

Ya había pasado un mes y estaba decidida a que de ese dia no pasaría más tiempo. La encontraría para hablarla, le gustase o no. Le pedí ayuda a mi madre con los chicos para que se los llevara al parque y junto con Daisy la trajo a mi casa engañada diciéndole que había una fiesta para mí. La escuche desde mi habitación cuando entraban en la cocina dejando unas bolsas para la supuesta fiesta, baje rápido y entre. Ella me saludo cortésmente, al igual hizo Daisy.

- Bueno, aquí te la dejo Renee-. Me decía mientras salio de la cocina cerrando tras de si la puerta
- ¿Que es todo esto?-. Pregunto extrañada y queriendo salir tras su hija
- No…espera-. La retuve-. – Lucy, debemos hablar a solas, ¿no crees?-. Ella se alejo al ver que no podía salir y miro al suelo-. – Lucy…por favor…somos adultas, debemos hablar de…
- Renee-. Subió su mirada-. – Yo, no deseo hablar, solo vine a tu fiesta por…
- Lucy, no hay ninguna fiesta, me lo invente por que era la única forma de que vinieras a hablar conmigo creyendo que estaríamos rodeadas de gente, ¿por que?, ¿por que no quieres hablar conmigo?-. Ella quedo en silencio, me esquivaba la mirada, me acerque a ella-. – Mírame Lucy….mírame….contéstame solo a una pregunta, solo deseo eso y luego te marchas….¿me amas?-. Fui directa, no quería jugar mas
- Renee…-. Ella elevo su cara mirándome de frente-. – Escúchame….
- No…no quiero escucharte, solo deseo que me contestes lo que te he preguntado
- Si me lo preguntas por lo que leíste en mi libreta, quiero decirte que eso fue algo que Xena escribió refiriéndose a Gabrielle pe….
- Déjate de tonterías Lucy, ¿no estas cansada de toda esta situación?, ¿de vivir así?, no me refiero ni a Xena, ni a Gabrielle, ni a la serie ni nada de eso, te estoy haciendo una simple pregunta, contéstala y todo acabara
- Ren, es que….
- Es fácil…contéstala-. Me acerque más a ella-. – Mírame y contéstala-. Me miro, sus ojos se enrojecieron saliendo dos lagrimas lentamente
- Si
- Si, ¿que?
- Si te amo, te quiero sobre mi vida-. Me tomo por mis brazos apretándolos-. – Mi corazón a ganado a mi razón, te quiero sobre todas las cosas-. Me eleve lentamente para rozarle sus labios, esos labios bellos que hacia mucho tiempo deseaba besar, fui tiernamente correspondida, sus manos rodearon mi cintura, llevando mi cuerpo cerca al suyo
- ¿Por que hemos perdido todo este tiempo?, ¿por que no querías verme?, ¿a que le temes mujer?-. Le decía mientras me abrazaba a su cuerpo
- A ti-. La mire extrañada-. – Si amor, a ti, temo sentir todo este amor que te tengo por que se que jamás nunca podré separarme de ti y esa situación me esta volviendo loca, no quiero amarte tanto
- ¿Quien te ha dicho que te vas a separar de mi?....no lo voy a permitir si tu aceptas este amor al igual que yo
- Lo acepto-. Me beso y esta vez fue algo mas pasional

Tiempo al tiempo le dimos a nuestro amor, lentamente fuimos correspondidas por toda nuestra familia y los amigos verdaderos perduraron a nuestro lado, apoyando nuestra decisión de nuestro amor. Un amor que vivimos, un amor que sentimos, un amor que comenzó tiempo atrás y que hemos tenido guardado por muchos años de amistad.

FIN

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